CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Tras varios meses de desacuerdos, el Consejo Nacional para la Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), se desafiaron en dos días con comunicados y conferencia de prensa, respectivamente; el tema, en síntesis: la desaparición del foro. Luego de que el consejo conminara al Foro, a través de un boletín, a actuar en congruencia con las medidas de austeridad y “cumplir con la ley”, también aprovechó para recordar tres cosas: Una, que el Foro “está sujeto a procedimientos y formalidades que debe respetar”, por ser un órgano colegiado con función de apoyo y asesoramiento a la Junta de Gobierno y la Dirección General del Conacyt. Dos, exponer que durante la administración anterior el consejo le transfirió “más de 200 millones de pesos para el sostenimiento de una amplia plantilla de personal administrativo y de investigadores, y para sufragar gastos relativos a telefonía celular, viáticos, seguridad privada, gestión de redes sociales… y otros, presupuesto que excedió de lo necesario para el cumplimiento de sus funciones”. Y la tercera, que el Foro usó su base de datos de investigadores perteneciente al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), “vulnerando la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de datos amparadas en la Ley General de Protección de Datos Personales, situación que deberá ser aclarada ante las autoridades pertinentes”. La defensa Al respecto, los integrantes del FCCyT respondieron este día (martes 30) con una convocatoria a conferencia de prensa y un comunicado que da respuesta “sobre la información imprecisa e infundada, emitida por el Conacyt”. Ahí, la coordinadora general del FCCyT, Julia Tagüena Parga, respondió a los tres puntos: Acorde al artículo 36 de la Ley de Ciencia y Tecnología, el FCCyT es un órgano autónomo y permanente de consulta del Poder Ejecutivo, cuyo objeto es “promover la expresión de la comunidad científica, académica, tecnológica y del sector productivo, para la formulación de propuestas en materia de políticas y programas de investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación”. https://youtu.be/0l1sfnvYR7I Dos, en el más reciente año y medio gastó 0.67% en bocadillos, 0.36% de su presupuesto en telefonía celular, 7% en servicios generales y 18.92% en servicios personales; el 70.7% del presupuesto fue destinado a desarrollo de proyectos. Para Tagüeña Parga, la consecuencia de no recibir recursos por parte del Conacyt sería el fin de sus actividades. ¿Cómo respondió el Conacyt? Con un comunicado más centrado, en un tono más relajado quizá, menos a la defensiva, pero en la misma postura: “Tras una consulta puntual realizada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a la Secretaría de la Función Pública y con base en la respuesta recibida por dicha dependencia mediante el Oficio FP/100/553/2019 del 26 de julio del año en curso, informamos que el Conacyt no se encuentra obligado a transferir recursos económicos al Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT) pues se trata de una asociación civil, esto es, una persona moral de derecho privado…”. La respuesta y apoyo de la comunidad científica al FCCyT fue amplia en redes sociales. Si las cosas siguen así, parece que será el fin del histórico FCCyT.