El cuaderno dorado

martes, 16 de octubre de 2007 · 01:00
Noguer
Lessing, tardío Nobel para el feminismo (Proceso 1615/ 14 de octubre de 2007) Este jueves 11 la Academia Sueca de la Lengua otorgó, con 40 años de retraso, el máximo Premio de Literatura mundial a la escritora persa, africana e inglesa Doris Lessing, quien el lunes 22 cumplirá 88 años Sin duda, el libro que puso su nombre para siempre en el mapa literario fue "El cuaderno dorado" En este texto se repasa la trayectoria de su tesonera y personalísima obra, que comenzó a los 7 años Sin embargo soy incapaz de escribir el único tipo de novela que me interesa: un libro alimentado con una pasión moral o intelectual suficientemente fuerte como para crear un orden, para crear una nueva manera de mirar la vida Soy demasiado difusa He decidido nunca escribir otra novela Tengo cincuenta "temas" sobre los que podría escribir, y todos serían pertinentes Si de algo podemos estar seguras es de que habrá novelas pertinentes e informativas que continuarán brotando de las casas editoras Doris Lessing, El cuaderno dorado Crear una nueva manera de mirar la vida En 1962, antes de que el término "feminismo" se convirtiera en moneda corriente en Europa y en Estados Unidos, aparece en Inglaterra El cuaderno dorado, una larga y compleja novela cuya protagonista principal es Anna Wulf, una escritora recién separada de su marido ?con el que ha procreado una hija, aún pequeña?, y cada vez más decepcionada del comunismo, del cual es militante Es una mujer inteligente y exitosa, pero enfrenta una crisis que desborda todos los planos de su vida al punto de hacerle temer por su propia cordura Para entender lo que sucede, decide llevar cuatro diarios, cuatro cuadernos de diferentes colores, que le permitirán deslindar sus conflictos e intereses y observar su propio desenvolvimiento, a la par que lucha para vencer un bloqueo creativo y escribir una novela titulada Mujeres libres ¿Podría encontrarse un marco mejor para describir las expectativas y deseos de una mujer? El libro, que nunca ha sido estrictamente un gran best-seller ?a lo largo de 45 años sólo ha vendido 84 mil ejemplares en la Gran Bretaña, y su primer tiraje en Estados Unidos, también de 1962, bajo el sello de Simon and Schuster, fue de 6 mil?, produjo reacciones divergentes Randall Swingler, poeta inglés de filiación comunista, lo reseñó el 27 de abril de ese año para el Times Literary Supplement Da la impresión de que la señora Lessing ha intentado algo que no pudo controlar El material se le fue de la mano, y en su desesperación hizo un atado y se lo pasó al lector para que éste haga con él lo que pueda Es una lástima que la Sra Lessing haya abandonado temporalmente a Martha Quest por Anna Wulf, y esperamos que la prometida continuación de la historia de Martha no demore mucho El 2 de julio de 1962 Ernest Buckler, cuentista y novelista canadiense, y frecuente colaborador del New York Times en los años cincuenta y sesenta, escribió: El libro es demasiado largo Maneja sentimientos de manera tan detenida y detallada que tienden a descomponerse Pero por más recargada que resulte a ratos la sensibilidad de Anna, las cosas que la señora Lessing dice tienen una carga tan poderosa que, en comparación, muchas otras novelas que hablan sobre la aceptación del destino humano ?o su desafío? y son tenidas en gran estima, se antojan mera quincalla Para 1969 la novela ya era identificada, al igual que La mujer rota y El segundo sexo, de Simone de Beauvoir, como uno de los más importantes libros feministas ?sobre todo en Estados Unidos?, y los lectores más atentos de países no angloparlantes empezaron a comentarlo En México Rosario Castellanos, prácticamente coetánea de su colega inglesa, escribió una nota titulada "Doris Lessing: la mirada inquisitiva" (recogida en Mujer que sabe latín), en la que se refiere sobre todo a la valentía con que la inglesa denuncia el colonialismo europeo en África El cuaderno dorado aparecería en español hasta 1978, bajo el sello de la editorial Noguer, en versión de Helena Valentí, la novelista y traductora catalana, muerta en 1990, que también tradujo a Virginia Woolf y a Katherine Mansfield Para las jóvenes mexicanas que en aquella época estudiaban en la Facultad de Filosofía y Letras, o en la de Ciencias Políticas ?donde Alaíde Foppa daba cátedra cada semestre sobre sociología de la mujer?, la lectura de ese libro fue tan definitiva como lo fue la de Rayuela, de Julio Cortázar, para sus compañeros Anna Wulf, como Horacio Oliveira, era un prototipo del anticonformismo, una figura heroica Señalar esto no significa, de ninguna manera, que la lectura de El cuaderno sólo importe a las mujeres Ni mucho menos que la identidad sexual de sus personajes determine la de sus posibles lectores Una afirmación así sería un disparate tan grande como la interpretación que de él intentaron algunas corrientes feministas radicales en Estados Unidos, en donde Doris Lessing trató de impedir, mediante entrevistas y declaraciones, que su novela se leyera desde una perspectiva reduccionista Con ese propósito redactó un prólogo para la nueva edición que Ballantine Books hizo en 1971 Once años después le dijo a Nigel Forde, en una entrevista incluida en el libro Doris Lessing: Conversations (Ontario Review Press, 1994), que aceptaba que su novela decía cosas que afectaban a la gente de una manera que ella no había imaginado, y que había dejado de molestarse por ello Quizás eso es lo que implique crear una nueva manera de mirar la vida 2 Inevitablemente, El cuaderno dorado será considerado durante mucho tiempo como un libro emblemático del feminismo, y qué bueno que lo sea, pero es más que eso Quien mejor lo ha advertido ha sido Mario Vargas Llosa, quien en 1988 escribió el prólogo para la versión especial que publicó en España el Círculo de Lectores Vargas Llosa advierte con razón que: En realidad, El cuaderno dorado no tiene la pretensión de ser un libro edificante ni un recetario contra la enajenación de la mujer en la sociedad contemporánea Es una novela sobre las ilusiones perdidas de una clase intelectual que, desde la guerra hasta mediados de los cincuenta, soñó con transformar la sociedad, según las pautas fijadas por Marx, y con cambiar la vida, como pedía Rimbaud, y que terminó dándose cuenta, a la larga, de que todos sus esfuerzos ?ingenuos, en algunos casos, y en otros heroicos? no habían servido de gran cosa Pues la historia, que continuó corriendo todos esos años, lo hizo siguiendo rumbos muy distintos de los esperados por los intelectuales idealistas y soñadores Aunque la perspectiva desde la cual está contada la novela sea la de una mujer, no es la condición femenina ?en abstracto? lo que aparece como el asunto central del libro, sino, más bien, el fracaso de la utopía que experimenta un intelectual (que es, también, mujer) Y es sin duda la principal creación literaria de Doris Lessing Concuerdan en ello George Steiner, el gran crítico francés, y Harold Bloom, el autor de esa desmesurada pero interesantísima empresa que es El canon de Occidente (el único libro de Lessing que Bloom rescata en ella es El cuaderno dorado) Por ende, extraña que la Academia sueca, para concederle este año el Premio Nobel de Literatura, haya puesto el acento en el aspecto feminista de la obra de Lessing, "esa narradora épica de la experiencia femenina ?explica el escueto boletín de prensa de la Fundación Nobel?, quien con escepticismo, fuego y capacidad visionaria ha sometido a escrutinio a una civilización dividida" George Steiner se quejaba hace ya 23 años del "inevitable retraso del gusto de los jueces [de la Academia sueca] frente al avance radical y solitario del genio, los errores, los soslayamientos, la lentitud para reconocer?" Doris Lessing fue durante tanto tiempo una prometida del Premio Nobel que se pensó que jamás llegarían al altar Ella misma bromeaba con los periodistas diciendo que quizás le daban el premio ahora porque era imposible entregárselo a una muerta La distinción de la Academia sueca habría tenido enorme sentido hace cuarenta años, cuando Lessing tenía poco más de la mitad de los que ahora tiene de edad, pero acaso en esa época el feminismo era demasiado radical Hoy, que la propia Lessing piensa que el feminismo se ha convertido en una ideología sustitutiva (habría que hacer distinciones y pensar que sólo es rechazable ese "feminismo devastador" sobre el que la poeta y novelista Paloma Villegas escribió un notabilísimo ensayo así llamado), la distinción parece banal No lo es porque la obra de Le-ssing es relevante más allá de las razones que dé la Academia sueca Todos sus textos demuestran una notable capacidad narrativa, y en todos hay ideas interesantes y conmovedoras La preferencia que ha demostrado en los últimos años por el cultivo de la ciencia ficción ha hecho que muchos de sus primeros lectores la abandonen, pero también le ha ganado un público nuevo Lo curioso es que son lectores muy diferenciados Unos no aceptan sus obras realistas, y a otros no les interesan las obras de ficción científica, que ella prefiere llamar "del espacio interior" Para ella, hoy, estos son sus libros más importantes Sin embargo, una escritora tan inteligente como la norteamericana Joan Didion señaló hace mucho tiempo (en un ensayo escrito en 1971 y compilado en The White Album) que en sus libros de ficción científica la inglesa se preocupaba más por divulgar ideas que por crear obras artísticas Y no precisamente ideas de gran relieve, acusa Didion Seguramente no piensa lo mismo el compositor Philip Glass, quien a partir de la novela The Marriages Between Zones Three, Four and Five, escrita por Lessing en 1980, compuso una ópera homónima en dos actos para orquesta, coros y solistas Glass leyó la novela de Lessing, le gustó, se puso en contacto con ella y le pidió que escribiera el libreto Conforme avanzaba Lessing, Glass componía la música "Fue un reto", dice ella, pero la colaboración resultó más sencilla y armoniosa de lo que esperaba La ópera se estrenó en Heidelberg (traducida al alemán), en 1997 Otra de las cosas que se le suelen echar en cara a Lessing es su estrecha vinculación con el sufismo, pues a sus críticos les parece irreconciliable que la combativa escritora de comienzos de los años sesenta, afiliada al partido comunista inglés, tenga una dimensión metafísica Pero lo cierto es que su interés por el sufismo ?que evidentemente está relacionado con el hecho de que naciera en Persia, uno de los países donde floreció el sufismo? data de esos mismos inicios de los años sesenta, cuando conoció a su colega Idries Shah, autor de los célebres Cuentos de los derviches, y no hay que olvidar que Lessing habla con fluidez el farsí, el antiguo idioma persa que todavía se utiliza hoy en Irán y Afganistán Los orígenes de Doris Lessing explican su eclecticismo, así como los temas que ha elegido tratar en sus libros Debe la amplitud de su mundo a su padre, Alfred Cook Tayler, quien después de combatir en la Primera Guerra Mundial no pudo reacoplarse a la vida londinense y solicitó al banco para el que trabajaba que lo enviase a cualquier país, con tal de salir de Inglaterra Así fue como se marchó con su mujer, Emily, a Persia, donde al poco tiempo nacería Doris En 1924, en un viaje a Londres, fueron como tantos otros a admirar la llamada "Exposición del Imperio", y después de visitar el puesto correspondiente a Rhodesia, colonia británica (hoy Zimbabwe), y admirar el tamaño de las mazorcas que se producían en aquel país, Alfred quedó convencido de que su futuro estaba en esa colonia africana, que prometía multiplicar la fortuna de quienes invirtieran en ella en sólo cinco años El resto de la biografía de Doris Lessing es muy conocido, con excepción, tal vez, de un dato fascinante: comenzó a escribir a los siete años, pero por temor a que su madre ?quien le imponía que estudiara piano? se lo prohibiera, no le mostraba lo que hacía Ochentaiún años más tarde ?"La gente no se da cuenta de que se envejece con demasiada rapidez"?, y premio Nobel de por medio, casi todo mundo sabe que Doris Lessing es una escritora

Comentarios

Otras Noticias