México, D F, 26 de marzo (apro)- "El campo está al punto del colapso, si no se excluye al maíz y al frijol del TLC, su destrucción será total e irreversible", sostiene José Luis Calva, investigador del Instituto de Economía de la UNAM Justo cuando sólo restan diez meses para eliminar las últimas barreras arancelarias que aún protegen al maíz, frijol, azúcar y derivados lácteos nacionales, los campesinos se encuentran en una etapa decisiva, pues es el momento de buscar que el gobierno mexicano solicite la exclusión de estos productos del TLCAN El autor del libro Probables efectos de un Tratado de Libre Comercio en el campo mexicano, agrega que las profundas asimetrías que existen en los sectores agropecuarios --y que han hecho imposible la competencia igualitaria entre Estados Unidos y México-- fueron advertidas por productores e investigadores Durante el último quinquenio, explicó, se cosecharon en México 25 toneladas de maíz por hectárea, mientras que en Estados Unidos se lograron 84 toneladas y, en Canadá, 72 Más aún, en México se obtuvieron 635 kilos de frijol por hectárea; en Estados Unidos mil 859, y en Canadá mil 822 "En términos de productividad laboral, el producto agropecuario por trabajador en México es de 3 mil 700 dólares contra 75 mil de Estados Unidos y 58 mil de Canadá" Como se evidencia, hay diferencias de productividad enormes y éstas derivan de cuantiosas inversiones en investigación e innovación tecnológica, persistentes en Estados Unidos desde la "ley Morrill", y luego con las políticas de precios y subsidios que se concretaron a partir de "The Farm Bill" Un productor estadunidense puede adquirir maquinaria sabiendo que va a tener con que pagar, pues tiene un precio de garantía que lo soporta Por ello Estados Unidos cuenta con 16 tractores por cada trabajador agrícola; Canadá, 19 por hombre ocupado, y en México sólo hay 38 tractores por cada cien trabajadores agrícolas Esta es la primera fuente de desigualdad Una más, apunta José Luis Calva, es la diferencia de recursos naturales Estados Unidos cuenta con 61 hectáreas de cultivo por trabajador, de las que 77 son de riego, 805 de pastizales y 58 de bosque En México tenemos 32 hectáreas de cultivo por trabajador agrícola, de las que 07 son de riego; existen 94 hectáreas de pastizales y 28 de bosques Finalmente, evalúa el investigador, al campo mexicano no arribó la inversión extranjera ni las fuentes de trabajo; tampoco se incrementó con el TLCAN la producción de granos; al contrario, en cuatro administraciones federales se disparó el desempleo, emigración y pobreza Lo peor: el país cayó en la dependencia alimentaria que pone en riesgo la seguridad nacional