Onomástico

viernes, 4 de enero de 2002 · 01:00
México, DF - Querida Marlene: con motivo de que en estos días, el 27 de diciembre, se cumplen los cien años de tu nacimiento y no hemos tenido la fortuna de coincidir desde que llegaste a este mundo de la eternidad, te escribo la presente con la esperanza de que la recibas, cualquiera que sea el sitio en que te encuentres en el mismo Primero que nada, mi admirada, recibe mi homenaje porque nada más que con un sombrero de copa sobre unos pómulos duros y salientes, marco de unos ojos de frío magnetismo, hermosas piernas al aire enfundadas en medias de seda con liguero negro, lograste crear el mito de Lola-Lola en la película "El Angel Azul", con, tienes que admitirlo, tu casi nula capacidad histriónica ¡Qué hazaña! Porque tu personaje se las trae, pues sigue siendo cifra, suma y símbolo profundo del primer rompimiento de la armonía sobre la tierra, primer intento de represión y rebelión primera en nuestra especie, que tuvo por resultado la lamentable y cómico-trágica guerra de los sexos que todavía la aflige, ya que tu personaje, querida Marlene, mucho tiene de mi primer mujer Sí, tu Lola-Lola es como un trasunto de Lilith, mi primera mujer, según el folclore judío, y que en cierta medida confirma la misma Biblia, ya que en el primer capítulo del Génesis asevera que el Señor, después de crear a todos los seres vivientes del aire, el agua y la tierra, el último día, el sexto, creó a los humanos a su imagen y semejanza, en figura de varón y hembra, de manera simultánea y del mismo barro Más no dice la Biblia; pero Lilith, como se puede leer entre líneas en la leyenda judía, era un ser en esencia independiente, libre, partidario y ejercitante de la igualdad entre los sexos Idiota de mí, no supe comprenderla En mi afán por hacerme de una identidad y un lugar bajo el sol a cualquier precio, caí en la imbecilidad de intentar conseguirlo sometiéndola a mi voluntad, reprimiéndola, coartando su independencia, limitando su libertad, negándole la igualdad, en fin, degradando su persona, sin comprender en mi estulticia que humano que degrada a humano, así mismo y en la misma medida se degrada Mas sigamos con la historia ¡Qué pelotera continua era nuestra vida, sobre todo al acostarnos! Se rebelaba por la postura yacente que le exigía diciéndome: "Por qué he de ponerme yo debajo? Yo también estoy hecha de barro, de modo que soy tu igual" En una de tantas, al pretender que por la fuerza así lo hiciera, Lilith, en un arrebato, profirió el mágico nombre del Señor y desapareció en el aire Compungido, fui a quejarme al Señor del abandono de mi pareja; los ángeles la encontraron, pero ella rehusó volver junto a mí, mostrando y confirmando así su espíritu independiente, que le sobraba valor y tenía fuerza suficiente para poder vivir sin el hombre, el macho La Biblia nada dice de esto En el segundo capítulo del Génesis, sin mayor explicación, se limita a hablar de la creación de una segunda mujer, de Eva, que por haber salido de una de mis costillas se presumía sumisa, digo, pues ya conoces lo de la tentación y la manzana Desde entonces, judíos y cristianos, como todas las culturas machistas que en el mundo ha habido, que pretenden reducir las diferencias sexuales reduciendo a la mujer y fieles a la imbécil y brutal lógica de la fuerza, que considera enemigo a todo lo que no se le somete, no han dejado de mirar y ver a la mujer como potencialmente peligrosa, tratando de manipularla para mejor dominarla, incluso cuando la han ensalzado como inocente doncella, abnegada madre y obediente hija Por todo lo anterior, mi querida Marlene, te agradezco infinito que desde 1930, año en que apareciste como Lola-Lola en "El Angel Azul", no hayas dejado de darme motivos para reírme de mí mismo, lo que dicen que es signo de madurez ¡Ahí es nada! En el momento mismo en que la nueva ciencia del psicoanálisis estúpidamente --¿o de manera premeditada?-- proclamaba e intentaba convencer de que las hijas de Eva eran seres pasivos --¿sin voluntad?--, el cine, nuevo arte y como tal otra diferente de ver y sentir las cosas, con tu Lola-Lola, trasunto de Lilith, fue grito que vino a advertir que no se cayera en la imbecilidad de olvidar una de las principales premisas del mismo psicoanálisis: que lo reprimido siempre vuelve, sobre todo en formas de síntomas neuróticos cuando no se le deja expresar por cauces adecuados ¡Ah! ¿Por qué todos mis hijos no tienen en cuenta tal premisa, para así poder evitar tantas trágicas locuras en las que se meten? Mientras espero que así suceda, querida Marlene, gracias por todo lo que me has dado Una súplica: si recibida la presente posteriormente te encontraras con Lilith, dile si sería posible que me diera una segunda oportunidad, ya que soy un hombre nuevo Gracias por adelantado El eterno ADAN

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