México, DF - Mientras en México el escándalo por el caso "Castro-Castañeda" crece sin interrupción, en Washington el gobierno norteamericano buscó resolverlo de la manera más simple, con una declaración: "Se le puede creer a lo que diga cualquiera", menos a Fidel Castro En tanto, el canciller del país caribeño, Felipe Pérez Roque, aseguró que Estados Unidos quiere hacer de "un país" de América Latina el "Judas" que traicione a Cuba, en clara alusión a México Ante la maraña de acusaciones, excusas y mutuos desmentidos que han externado los gobiernos de México y Cuba, el vocero de la Casa Blanca, Ari Flescher, en conferencia de prensa, aseveró que Fidel Castro no goza de la menor credibilidad en sus afirmaciones respecto a que el canciller mexicano Jorge Castañeda lo presionó para no asistir a la cumbre de Monterrey "El mundo sabe que en cualquier momento, cuando se tiene que elegir entre lo que dice Fidel Castro y lo que diga cualquiera, se le puede creer a lo que diga cualquiera", dijo Con esta declaración, EU da por ciertas las afirmaciones de la Cancillería mexicana en el sentido de que no hubo presiones para que Castro dejara de asistir a la cumbre, o que de hacerlo se quedara el menor tiempo posible En tanto, Castañeda defendió su postura ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, dando puntual respuesta a todas las acusaciones que sobre su gestión ha hecho Cuba Y el canciller del país caribeño, Felipe Pérez Roque, en el mismo foro, aseguró que EU quiere hacer de "un país" de América Latina el "Judas" que traicione a Cuba Como cada año, ante dicha comisión, está en juego la condena o no de la situación de los derechos humanos en la isla, y Estados Unidos presiona para que la Comisión de Derechos Humanos, compuesta por representantes de todos los países, vote una resolución de reprobación a ese país Y, también como cada año, la postura de México es esperada con gran interés Desde el año pasado se rumoró que Castañeda maniobraba para conseguir que el voto mexicano condenara a Cuba Finalmente triunfó la abstención Ahora, Pérez Roque, en clara alusión a México, manifestó que sólo espera que no surja "un Judas latinoamericano" Aún más, el canciller cubano apuntó que las presiones de Estados Unidos, hechas "con mucho garrote y poca zanahoria", van encaminadas a conseguir una condena generalizada de toda Latinoamérica hacia Cuba, cuando la realidad es que no hay un solo país en el mundo con la autoridad moral como para condenar a otro Si algún país, sentenció, se prestase al juego de Estados Unidos, "lo haría por falta de valor para enfrentar las presiones, y esa traición no podría merecer otra cosa que nuestro desprecio" Y pidió que de manera urgente se destierren de la ONU los dobles raseros que impiden juzgar y criticar a las naciones poderosas Citó varios ejemplos: "¿Acaso los que hoy cuestionan la legitimidad de las elecciones en un país africano dijeron una palabra cuando, hace apenas un año, en medio del escándalo, debimos esperar casi un mes para conocer quién sería el presidente de los Estados Unidos?" E impugnó que mientras se critica la situación de los derechos humanos en el Tercer Mundo, ni una sola decisión de la ONU el año pasado "mencionó violaciones de derechos humanos en el mundo desarrollado ¿Es porqué no existen tales violaciones o porque resulta imposible en esta comisión criticar a un país rico?" De Estados Unidos dijo: "¿Por qué no le reclamamos que firme el protocolo de Kyoto? Por qué no le reclamamos que reconozca el compromiso de dedicar el 07 por ciento del PIB a la ayuda oficial al desarrollo? ¿Por qué no le reclamamos que ponga fin a las prácticas proteccionistas unilaterales y renuncie a subordinar a sus intereses a la Organización Mundial de Comercio? ¿Por qué no le reclamamos que renuncie a bloquear las fórmulas que garanticen el acceso de los enfermos de SIDA a los medicamentos? ¿Por qué no le reclamamos que se ocupe del escandaloso caso de Enron en los Estados Unidos y deje de sermonear sobre la corrupción en el resto del mundo?" Aseguró que Estados Unidos realiza "frenéticas gestiones" para lograr que Latinoamérica condene a Cuba, y si esto llega a suceder "estamos convencidos de que no lo haría por supuestas convicciones democráticas o compromisos con la defensa de los derechos humanos", sino por falta de valor para oponerse a Estados Unidos26/0/03