BUZON DE APOCRIFOS: De tío a tío

lunes, 29 de abril de 2002 · 01:00
México, D F (apro)- Estimado Tío Sam: le escribo la presente para, de Tío a Tío, expresarle mi más profunda admiración y mi más fervorosa adhesión a su persona, por haber sido siempre, con declaraciones y hechos, escudo de la libertad y martillo de sus enemigos, como comunistas antes y terroristas ahora La presente está motivada porque en este momento, testigo de su triunfal e indiscutible hegemonía, que confirma una vez más y como nunca antes el dicho que corre entre sus sobrinos de que "Dios protege a los niños, a los borrachos y a los USA", veo con perplejidad que no le faltan y más bien le sobran críticos que malignamente cuestionan todas sus actitudes y acciones Bueno, no podía ser de otra manera, pues muchos de ellos son emisarios del pasado, patéticos náufragos del hundimiento del Imperio del Mal, por lo que no es extraño que sus críticas, por variadas que sean, estén encaminadas a demostrar que por más que cambie de piel, esto es, de discurso, en esencia sigue siendo el mismo, como los oficios ¡Estúpidos! Por no mirar más allá de la punta de su nariz, no saben ver ni comprender que sus censura y vituperios se revierten en elogios, pues los mismos lo presentan, afirman y confirman, más que otra cosa, como un hombre de una pieza, hombre de principios, siempre fiel a los mismos Por lo anterior, estimado Tío Sam, me causa risa que sus impenitentes críticos, en su afán por demostrar su persistente naturaleza intervencionista, equiparen sus actuales acciones en Afganistán con su anterior en Vietnam; que a los leales socios en sus quehaceres de hoy, los vean y consideren igual que a los militarotes y dictadores que ayer, por necesidad de táctica y estrategia, se vio obligado a apadrinar y usar en América Latina, Asia y Africa; que su actitud en los recientes acontecimientos ocurridos en Venezuela, la juzguen semejante a las que tuvo ante en el golpe de Estado de Pinochet en Chile, la actividad de los "contras" en Nicaragua o en la llamada "Operación Cóndor", de trágica memoria en América del Sur Si digo que esos razonamientos me dan risa no se debe a que piense que no encierran su verdad, mi estimado Tío Sam, sino porque los considero confusos y faltos de coherencia en la valoración de sus resultados Veamos por qué Sí, debemos recordar y no olvidar, para poderle agradecer en la medida de sus merecimientos, sus esfuerzos por lograrlo, que desde la caída del Muro de la Ignominia, el mundo ha dejado de ser bipolar Tener presente que la única forma de abatir tan conflictiva bipolaridad en la que se tenía que vivir, fue acabando con uno de los polos No fue sencillo, llevó años conseguirlo, pero ya no existe el llamado campo socialista Hoy tenemos un mundo unipolar, un mundo con un único polo que todo lo irradia y a todo atrae; mundo que según consenso general es mejor por más abierto a la libertad y la democracia, mundo promisorio al que ha sido posible llegar gracias en primer lugar a su existencia física, estimado Tío Sam, y luego a su importante, decidida y constante intervención a todos los niveles para conseguirlo, por lo que, repito, tenemos a nuestra disposición un mundo mejor por más abierto a la libertad y la democracia Mi estimado, no crea que por coincidir en algún punto con sus empecinados críticos signifique que estoy dispuesto a enlistarme en sus filas, de ningún modo y todo lo contrario Soy de los afortunados que ven y comprenden que este mundo unipolar, por inercia e instinto de conservación, continuará rodando obedeciendo al impulso de la unipolaridad que le dio vida, por así decirlo, del cual, ni quien se lo discuta, usted es motor, acelerador, freno y volante: todo en una pieza Así las cosas, como persona cuerda que soy, pienso que lo sensato, por lógico y congruente, es analizar la realidad del mundo y, en consecuencia, admitirla y mejor aún colaborar con la misma, pues el no hacerlo así es locura que lleva a vivir en el error, en la confrontación, en el peligro y quizás lleve a la muerte Ante este último y poco alentador panorama lo mejor, insisto, es ser sensato, es decir, colaborar con alma, vida y corazón con la realidad unipolar actual que priva en el mundo Estimado Tío Sam, en espera de que la mala fama que me atribuyen, la de hacerme tonto solo, no descalifique la presente, expresión de admiración y solidaridad a usted Sin más por el momento se despide su leal y seguro servidor EL TIO LOLO

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