México, D F- Un día después de ordenar y participar en la reapertura de la iglesia de Santa Clara de Asis, el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, acusó a autoridades federales y estatales de querer participar en el conflicto con los feligreses de esa comunidad que pedían la destitución Fernando Uribe, como párroco de este templo, porque era grosero con la población y quería cambiar sus tradiciones para imponerles el culto a Juan Diego El obispo aseguró que es un religioso que pone las dos mejillas cuando lo ofenden, pero "a la tercera bofetada ?dijo?me defiendo" Con esta advertencia, en entrevista radiofónica, se lanzó de lleno contra edil de Ecatepec, Agustín Hernández Pastrana, y contra el secretario de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Javier Moctezuma Barragán, quien horas antes deslindó al gobierno federal del conflicto en Santa Clara Para el prelado de Ecatepec, principalmente Moctezuma Barragán, pero en general toda la Secretaría de Gobernación le impidieron hacer bien su trabajo para restablecer el orden en la iglesia de Santa Clara, aunque a comparación de las autoridades estatales, dijo, "fueron los que mejor se portaron" "Por las buenas todo lo consiguen, por las malas no Actuando bien se cuenta con el apoyo del obispo, si no se actúa bien no se cuenta con el respaldo del obispo", advirtió el presbítero a los gobiernos a quienes acusó de querer "meter la mano" en este problema Dijo que su mensaje fue dirigido en especial al edil de Ecatepec, Agustín Hernández Pastrana, quien --de acuerdo con el Onésimo Cepeda-- reconoció que el obispo "le puede ayudar a resolver problemas, y por eso accedió a pactar la paz" También enfatizó que a los feligreses de la Iglesia de Santa Clara quedó claro que en este municipio mexiquense hay una autoridad eclesiástica que se llama obispo y que debe ser respetado Pese a la inconformidad de los pobladores porque la diócesis católica del Estado de México no cumplió su petición de destituir al párroco de esa iglesia, y por el contrario les impuso a dos más para que ayudaran a este presbítero a oficiar misa, Onésimo Cepeda aseguró que la comunidad de Santa Clara y su pastor "se aman eternamente" "Yo quiero mucho al pueblo de Santa Clara, y por lo que la gente de esa comunidad dijo durante las pláticas que sostuvimos para resolver el problema, ellos también me quieren mucho a mí", indicó, aunque aclaró que no son todos los pobladores los que sienten algún afecto por él Antes, el subsecretario de Población y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Javier Moctezuma Barragán, aseguró que "la relación con todos los obispos se lleva a cabo en forma cotidiana", y se dijo satisfecho de que el conflicto haya llegado a su fin El funcionario aseguró que no era de su conocimiento que el obispo de Ecatepec hubiese acusado al gobierno federal de fomentar una campaña de desprestigio en contra de la diócesis Dio por hecho que el prelado "probablemente" habló de las autoridades del Estado de México Sin embargo, el 18 de mayo, Moctezuma Barragán aseguró que la Secretaría de Gobernación estaba dispuesta a intervenir en la búsqueda de una solución al conflicto con los feligreses de Santa Clara, quienes a raíz de su molestia cerraron por dos días consecutivos la Vía Morelos, principal arteria que conecta al Estado de México con el Distrito Federal El lunes, la Iglesia de Santa Clara reabrió sus puertas después de quince días de haber sido clausurada por autoridades eclesiásticas, por la ola de protestas de pobladores del lugar que acusaron al párroco de esa iglesia de quererles imponer el culto a Juan Diego, siendo que ellos adoran a Santa Clara de Asis La solución de Onésimo Cepeda al conflicto con el párroco Fernando Uribe, fue dejarlo a cargo de la administración de la iglesia, y que "dos sacerdotes más" oficien las misas y traten personalmente con el pueblo Entre aplausos de aceptación y gritos de rechazo, el prelado pidió a los fieles aceptar sus condiciones Éstos, sin embargo, aseguraron que no cederán hasta que Uribe sea destituido En su discurso del lunes, el obispo respondió a las cartas que enviaron los feligreses respecto a la situación en el templo que acostumbran visitar, y aclaró que la iglesia católica no es democrática sino jerárquica y cada obispo "es la cabeza del lugar, y como autoridad mi palabra se cumple" Y "si Cristo está muerto, hay un Cristo vivo, que es el sacerdote" y es el único que puede dar la bendición a los feligreses, dijo, al cuestionarles la veracidad de la costumbre que tenían en Santa Clara de bajar una imagen de la cruz y levantarle la mano para simular que daba la bendición al pueblo Pese que la religión católica considera que las imágenes son representaciones de las figuras divinas, el obispo de Ecatepec aseguró que esta costumbre "es equivocada, porque una persona muerta no puede moverse ni hablar", y sólo un sacerdote, dijo, puede dar la bendición También se refirió a las quejas de los feligreses contra Uribe, a quien acusaron de ser muy grosero con la gente que visitaba la iglesia Acusó a la madre de la secretaria del párroco Jesús que ofició misas antes de Uribe, como la que difundió que los ancianos de la comunidad "apestaban" La inconformidad de los feligreses de esa parroquia comenzó el 5 de mayo cuando un grupo de ellos pidió al obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, que destituyera al párroco de la iglesia de Santa Clara de Asís, Fernando Uribe, porque trata mal a la gente, a los ancianos les impide ir a misa porque sólo van a dormir y difunde desde el púlpito los pecados que le ha confesado la gente Pero el obispo llamó a la policía municipal argumentando que lo habían secuestrado Dos días después, el prelado ordenó cerrar esa iglesia y las tres capillas que dependían de ella De acuerdo con la representante de la recién disuelta Comisión de la Fe de Santa Clara, Laura Pérez Linares, en entrevista con Proceso (1333), Uribe quiere imponer en esta iglesia el culto a Juan Diego, quien en próximos meses será canonizado Pero a los pobladores de Santa Clara "no nos nace" el culto a Juan Diego, "simplemente porque no se nos ha inculcado" 21/05/02