México, D F- Basta percibir la caída reciente en su superávit comercial de México, para darse cuenta que los empleos e inversiones perdidos hasta ahora podrían sobrepasar a los del sector agrícola, asegura el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) En su informe económico, el organismo del Consejo Coordinador Empresarial se opone a que se reabra la negociación del TLC con Estados Unidos y Canadá, porque se perdería mucho de lo ganado en otros sectores, como el industrial, “que sin tener un perfil tan socialmente delicado como la agricultura, claramente sobrepasan sus beneficios y aportaciones a la economía mexicana” Un ejemplo, dice, es el sector automotriz “Pero el otro, que claramente enfrenta problemas de competitividad por sobrerregulación y mal funcionamiento de los mercados de proveedores, es la industria electrónica y de la informática Aquí hay mucho que hacer en materia de política pública” Por lo que respecta al campo, comenta que los contrastes entre una producción agrícola moderna y otra atrasada se agravan “con prácticas corruptas y se elude la vigilancia aduanal para realizar importaciones ilegales que sí depredan precios y por lo tanto los ingresos de los productores, en especial de los menos productivos” Estima que esta práctica de importaciones ilegales tiene mucho que ver también con la rentabilidad de la ganadería, la porcicultura y la avicultura, por lo que “pensar que reabriendo el TLCAN para el diseño de salvaguardas puede hacer mucho por estas actividades, resulta poco realista” Aclara que no quiere decir que no hagan falta algunos de estos instrumentos de protección, “pero si se revisa en forma integral la situación del campo, tomando en cuenta las diferencias regionales, las conclusiones podrían ser claramente distintas” Sin duda, señala, “el campo es muy importante, pero intentar eliminar la famosa dependencia alimentaria cerrando las fronteras es negar la esencia del libre comercio mundial: los países no pueden producir todo lo que necesitan Algunas cosas simplemente es más barato importarlas y concentrarse, entonces, en exportar lo que producimos con los costos más baratos” Explicó que aun antes de la firma del TLCAN y de la apertura comercial, México tenía necesidad de importar granos, en diversas cantidades, dependiendo de la bondad de las lluvias en las zonas temporaleras “Si a esto se añade la distancia que existe entre las zonas productoras y las zonas de consumo para un producto determinado, no debe sorprender que en ocasiones resulte más rentable para los grandes consumidores importar directamente, ahorrando los costos de transporte”, indica El Ceesp sostiene que el Ejecutivo nuevamente cedió ante las presiones y anunció la intención de crear un frente común para diseñar una política agropecuaria “Aunque esto es muy loable, hay que distinguir claramente entre una política agropecuaria óptima y una serie de acciones para rescatar al campo El concentrarse en estas últimas conlleva el riesgo de perpetuar la política proteccionista y clientelar de las últimas siete décadas en el país, que sólo ha ampliado las diferencias entre los campesinos pobres de zonas agrícolas marginales de baja productividad, y aquellos que trabajan con técnicas modernas las tierras que disponen de agua para riego y logran la más elevada productividad” Es decir, dice, existe un claro conflicto de intereses 02/01/03