Acapulco, Gro (apro)- Genaro Váquez Solís, hijo del guerrillero del mismo nombre, anunció que él y su madre se presentarán ante el fiscal especial para crímenes del pasado, Ignacio Carrillo Prieto, para denunciar el "asesinato" del profesor alzado en armas a finales de los años sesenta Alcalde de San Luis Acatlán, tierra del guerrillero fallecido el 2 de diciembre de 1972, Vázquez Solís explicó que "más que tener confianza en la Fiscalía Especial para Movimiento Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), de lo que se trata es que se abra una investigación más contra quienes desde el poder instrumentaron la represión contra el pueblo de Guerrero, y que durante los años en que Genaro encabezó un movimiento social dejaron algunos desaparecidos" Añadió que hay especial interés en que se integre una averiguación contra el expresidente Luis Echeverría Alvarez, a la madre del alcalde, Consuelo Solís Morales, responsabiliza de dar la orden para que fuera asesinado Genaro Vázquez Rojas "Genaro estaba vivo cuando los militares que lo perseguían en la carretera a Michoacán los alcanzaron, eso es lo que nos cuentan los compañeros que estuvieron con él durante la detención; de acuerdo con informes que hemos tenido, cuando alcanzan a Genaro avisan al presidente de la República para recibir instrucciones y la orden que reciben es de entregar sólo el cuerpo", asegura Váquez Solís A esta denuncia Vázquez Solís integrará una queja por las detenciones ilegales y actos de tortura contra su madre, su hermana Blanca y él mismo "Fuimos secuestrados por miembros de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), torturados e interrogados, por eso pedimos una investigación; si antes no lo hicimos fue porque no podíamos quejarnos ante los verdugos", comentó Vázquez Solís destacó que su familia y él están convencidos de que "la Fiscalía en sí misma no garantiza el castigo a los militares, pero puede servir de precedente para coadyuvar a la creación de una comisión de la verdad; es necesario que se reconozca que el Estado mexicano equivocó su visión de seguridad nacional al pensar que cualquier reclamo social tenía que ver con grupos armados, de ahí que durante muchos años Genaro estuviera al frente de un movimiento ciudadano de resistencia y, por la represión, fue obligado a tomar las armas, pero ese no era su proyecto original" El alcalde sanluisteco advirtió que en el gobierno mexicano y, en especial, dentro de las filas del Ejército Mexicano persisten "paranoias" que impiden a los sucesores de Vázquez Rojas desarrollarse con libertad "Nuestros movimientos siempre han sido vigilados, incluso ahora que fui elegido democráticamente hay acciones encaminadas a impedir que el proyecto de los pueblos indígenas, que es el que respaldo, se lleve a cabo", argumentó Impulsor de la Policía Comunitaria, agrupamiento emanado de la sociedad civil al que una vez en el gobierno le otorgó reconocimiento municipal, Vázquez Solís denunció que el viernes pasado dos indígenas mixtecos, Probo Torres Ventura y Evencio Hernández Bautista, fueron detenidos por militares, acusados de portar armas ilegalmente "Son policías comunitarios que resguardaban una camioneta de pasajeros que salió de la comunidad de Cuanacaxtitlán a la cabecera municipal -contó--; antes de llegar a la comunidad de Yoloxochitl, los paró un vehículo militar, al parecer perteneciente al 46 Batallón de Infantería, y pidió a todos los pasajeros que se bajaran, a pesar de que los compañeros se identificaron como policías comunitarios, con nombramiento municipal, además de que iban uniformados como tales, los militares los detuvieron por portar dos fusiles M-1" Los indígenas fueron consignados al Juzgado Sexto de Distrito, bajo la causa penal C/3/2003/ACMJC por los delitos de portación de armas de uso exclusivo del Ejército, y permanecen recluidos en el penal de Acapulco Dos días después de las detenciones, apuntó, otro vehículo militar le impidió el paso hacia el municipio de Metlatónoc, donde se llevaba a cabo una asamblea de municipios indígenas "Los militares no se movieron hasta que me bajé de la camioneta en la que viajaba y les reclamé, les exigí que salieran del territorio de San Luis Acatlán porque como autoridad yo no los había mandado llamar, por lo que su presencia no se justificaba Al final me dejaron pasar, pero ya no llegué a tiempo a la asamblea", explicó 20/01/03