Destaca De la Fuente vicios y virtudes de la globalización
México, D F (apro)- Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM, afirmó hoy en La Habana, Cuba, que “la desigualdad y la injusticia social trastocan cualquier condición de equilibrio en las sociedades, por lo que los supuestos avances sólo serán un espejismo mientras subsistan esos desequilibrios”
Añadió: “La globalización, fenómeno complejo e insoslayable, conlleva así incertidumbre y riesgos, además de prestarse a excesos y desviaciones, aunque a la vez puede generar oportunidades que deben aprovecharse desde una perspectiva social amplia e incluyente”
De la Fuente dijo lo anterior luego de recibir el doctorado honoris causa que le otorgó la Universidad de La Habana (UH), en una ceremonia realizada en esta institución de educación superior cubana
Juan Vela Valdés, rector de la UH, entregó el galardón a De la Fuente, por su “contribución a la ciencia” y su “sobresaliente labor académica”
Con este reconocimiento, De la Fuente se une a la lista de un centenar de académicos mexicanos y de otras partes del mundo, entre los que figuran Alfonso Reyes y Jaime Torres Bodet
Al término del acto, De la Fuente dictó la conferencia “El papel de la universidad en el equilibrio global", en la que advirtió que “si se quiere construir sólidamente un equilibrio social en el orbe y en cada país, se debe reconocer que las universidades son un instrumento renovador del humanismo, capaz de influir en la orientación y el contenido del desarrollo global”
Señaló: “Las instituciones de enseñanza superior juegan un papel estratégico y de vanguardia para el estudio de los nuevos retos, y tienen la obligación esencial de sostener los ideales de la supremacía del espíritu, de la cultura y de la dignidad humanas
“En cualquier parte del mundo, pero en especial en nuestra América, las universidades están llamadas a acrecentar la conciencia social, a reproducir los ideales de justicia, equidad y soberanía de los pueblos como condición del equilibrio global”, añadió
En su exposición, que formó parte del programa de la “Conferencia internacional por el equilibrio del mundo”, ante especialistas de diferentes partes del mundo, De la Fuente dijo que es “fundamental fortalecer a la universidad en su papel de laboratorio de avanzada y como verdadera vanguardia de la sociedad, porque es donde se explora el porvenir y se construyen cada día las condiciones para un mejor futuro”
Indicó que “el futuro sólo se mejorará si se edifica desde el equilibrio social y mediante la participación de y para todos por igual”
Sin embargo, dijo que las instituciones de educación superior “son espejos donde se percibe la realidad con más crudeza En el caso particular de Latinoamérica, son el reflejo de lo que ocurre en la sociedad, el cual, aunque en ocasiones no sea agradable, hay que asumirlo, tratar de entenderlo y mejorarlo”
Luego, De la Fuente advirtió que “un riesgo mayor que acompaña a la globalización e ilustra su lado fundamentalista y dogmático –una de sus mayores perversiones–, consiste en tratar e imponer la propiedad privada del conocimiento
“Un país incapaz de generar ciencia propia está irremediablemente condenado al oscurantismo y al rezago, porque el conocimiento se ha convertido en el principal ingrediente del capital social y tiene un creciente valor en el mercado”
Dijo: “Hoy, como en el pasado, la educación es el único camino para el desarrollo de los pueblos”, y parafraseó a José Martí: “El pueblo más feliz es el que tiene mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y en la dirección de los sentimientos Un pueblo instruido ama el trabajo y sabe sacar provecho de él Un pueblo virtuoso vivirá más feliz y más rico que otros llenos de vicios, y se defenderá mejor de todo ataque”
Y luego de destacar la importancia de la UNAM para México --la más antigua y grande del Continente Americano--, De la Fuente señaló que “limitar la educación universitaria es más grave de lo que parece: significa estrechar la generación y la transmisión de nuevos conocimientos; es decir, obligar a las universidades a dejar de serlo”
Habló también de “los signos dogmáticos y aun perversos que dominan la actual interdependencia global”, y manifestó que “no se debe negar, eludir ni maquillar esta realidad, pues tal fenómeno incide en estos tiempos en todo momento y lugar”
Dijo: “Nuestras sociedades están sumergidas en un acelerado cambio tecnológico, un flujo comercial casi sin fronteras, pero con exclusiones deliberadas e injustificables, y un continuo intercambio de información en tiempo real
“Pese a estos procesos, que en cierta medida constituyen avances, arrastramos aún el lastre de la desigualdad que agrava la pobreza existente y, al mismo tiempo, magnifica el ritmo de empobrecimiento de nuestros pueblos”, concluyó 29/01/03