MÉXICO, D.F. (apro).- El presidente Felipe Calderón lamentó que no se haya aprobado la reforma laboral, y señaló que, a pesar de haberse alcanzado consensos, el proceso legislativo no fue posible debido a intereses ajenos al bienestar de los trabajadores. Asentó que la actual legislación laboral provoca la informalidad y es un factor que evita las oportunidades para los jóvenes, lo que propicia las adicciones y el reclutamiento de las bandas delictivas. El reproche de Calderón ocurrió esta tarde en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), una de las instituciones de educación superior más vinculadas al sector privado que sirvió como sede para la Sexta Conferencia Sobre Empleo y Desarrollo, convocada por IZA-Banco Mundial, inaugurada por el mandatario. "Es verdaderamente una lástima que estando lista esa legislación y habiéndose alcanzado consensos de fondo, por muchas limitaciones que tenga, se haya frenado por intereses totalmente distintos, a mi juicio, al del bienestar de los trabajadores, cálculos políticos o lo que sea. "Creo que la explicación, más que darla yo la deben dar quienes frenaron la legislación laboral, pero es imprescindible que cambie la legislación laboral en el país y que se hagan a un lado esos cálculos de cualquier otro tipo que no sea, precisamente, el bienestar de los trabajadores y el crecimiento del país", expresó. No obstante, Calderón sí explicó que la actual Ley Federal del Trabajo, no corresponde a las necesidades de estos tiempos. Inclusive, culpó a la mencionada legislación de ser causante de la informalidad. Llamó a que se apruebe la reforma para darle eficiencia al mercado del trabajo en México, cuya flexibilidad dará mejores oportunidades, según él, a las mujeres y los jóvenes.