MÉXICO, D.F. 1 de junio (apro).- Doris Salcedo es una artista colombiana que cuenta con una importante trayectoria internacional y que actualmente presenta su trabajo en México, en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC ).

Bajo el título Plegaria muda, la artista propone una instalación que consiste en 166 unidades conformada cada una por dos mesas invertidas y unidas por una estructura de tierra que permite el crecimiento del pasto; cada unidad tiene aproximadamente la longitud y ancho de un ataúd estándar; la pieza presentada en el museo cuenta con 96 unidades.

El trabajo de Salcedo ha tenido siempre un formato monumental, siendo la suya una investigación y reflexión sobre la violencia política como agente y sistema que universalmente coacciona en el tejido social su columna vertebral.

Esta pieza, dice la artista, “comienza en 2004 con un recorrido por los ghettos de los Ángeles, y el hecho de un informe oficial donde se habla de de más de diez mil muertes violentas de jóvenes en un periodo de veinte años”.

Durante su investigación se dio cuenta de que a pesar de los entornos diferentes, esta situación de jóvenes que viven en zonas marginales de su natal Colombia, son sumamente parecidas. Es decir que en esta instalación, la artista logro articular diferentes experiencias e imágenes que forman parte de los conflictos internos y guerras civiles que se viven en todo el mundo.

Su trabajo de campo contó con la participación de un grupo de madres en el proceso  de búsqueda de sus hijos desaparecidos, así como del reconocimiento de los mismos en las fosas clandestinas habilitadas por los asesinos, así como el doloroso duelo y el intento de lograr justicia.

La pieza Plegaria muda, afirma Salcedo, es un intento de elaboración de dicho duelo, un espacio demarcado por el límite radical que impone la muerte. Un espacio fuera de la vida, un lugar aparte, que recuerda a nuestros muertos.

La instalación es realmente impresionante, evoca un silencio apagado con un palpitar presente, el espacio se convierte en un ritual sellado por la individualidad y la comunidad, su  dolorosa repetición justifica y subraya la muerte innecesaria. La pieza otorga dignidad a través de su estética minimalista y poética a pesar de su doloroso trasfondo, que habla también a los muchos acontecimientos de injusticia que suceden en el mundo, y en especial en nuestro país actualmente registra más de 40 mil muertes  sucedidas en este sexenio.

Vale la pena acercarse a vivir la experiencia de esta pieza que sin duda recuerda lo terrible de las muertes injustificadas que acosan a nuestro mundo, donde la vida se apaga y es necesario manifestar el dolor que reivindique la vida.

La instalación fue comisionada por la Fundación Calouste Gulbenkian (Lisboa) y el Museo de Arte Moderno de Malmö, Suecia, que  en su mayor despliegue contó con 166 unidades.

Doris Salcedo ha expuesto su trabajo en el MOMA en Nueva York y en la Tate Modern en Londres.

El MUAC se encuentra ubicado en Insurgentes Sur 3000, Centro Universitario, Ciudad de México, y la muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo 19 de junio.