Se casa hija de Marcial Maciel con exnovicio de la Legión de Cristo

viernes, 10 de junio de 2011 · 20:53
MADRID, 10 de junio (apro).- La hija de Marcial Maciel, Norma Hilda Rivas Baños, contrajo matrimonio hoy en esta ciudad con un exnovicio de la Legión de Cristo, Juan María Piñero. La celebración religiosa tuvo lugar en la iglesia de las Salesas Reales sin la participación de ningún directivo de la congregación religiosa que fundó el padre Maciel, nombre que aún genera amplia polémica al interior de la Iglesia católica. La celebración religiosa fue oficiada por los sacerdotes Francisco Javier Martín Bautista y Jordi Girau Reverter. Fue el 4 de febrero de 2009 cuando se conoció públicamente de la existencia de la hija de Marcial Maciel. En la nota difundida entonces por el periódico The New York Times se aludía a que el fundador de los Legionarios de Cristo había mantenido una “doble vida” y procreado una hija con una amante. El 4 de febrero, los Legionarios de Cristo reconocieron por primera ocasión que Notre Pére (padre nuestro), como le llamaban a Maciel, había mantenido una “doble vida” y reconocían la existencia de la joven, que entonces contaba con 23 años. Los primeros datos de su identidad fueron divulgados semanas después por el abogado mexicano José Bonilla, director de la fundación De la Mano con la Justicia, quien en su blog adelantó que la joven se llamaba Norma Hilda y vivía en Madrid, donde “mantiene un nivel de vida desahogado ya que no trabaja, habita un piso de lujo en la capital española e igualmente cuenta con otro piso que renta en el mismo inmueble, que fueron adquiridos por Marcial Maciel con dinero de los benefactores de la congregación. Daba a conocer, igualmente, que Norma Hilda había cursado estudios en la Universidad Anáhuac, en donde, por supuesto “conocían a la perfección su identidad”. Posterior a estos estudios de periodismo, Norma Hilda completó su preparación académica en la Universidad Francisco de Vitoria, en Madrid, que al igual que la Anáhuac, pertenece a la congregación religiosa que construyó su padre. Según la información de consagradas y exlegionarios a la que esta agencia tuvo acceso, fue en la Francisco de Vitoria donde Norma Hilda conoció a Juan María Piñero, quien dentro de la Legión cursó estudios de Humanidades Clásicas y prosiguió sus estudios en la universidad de los legionarios. En la celebración religiosa en esta iglesia, cuya fundación data de 1749, por órdenes de la reina Bárbara de Braganza, participaron familiares de los novios y amistades. En la ceremonia que fue sencilla y discreta, sólo fue posible ver a un hombre con la vestimenta habitual de los legionarios, con alzacuellos y traje, pero no se trataba de ninguno de los directivos de la congregación. Sobre el apellido Rivas de la joven, algunos ex legionarios consultados aseguran que es una de las identidades falsas que Maciel empleaba para seducir a las mujeres adineradas de las que obtenía fuertes sumas de dinero para beneficio de su congregación. En agosto de 2009, la revista Proceso dio a conocer la identidad completa de la madre y la hija, Norma Hilda Baños y Norma Hilda Rivas Baños, respectivamente. También divulgó que los días 3 y 7 de marzo de 2008, la hija y la madre -respectivamente- habían obtenido su visado en el Consulado de España en México, que les permitió gestionar aquí “su residencia sin finalidad laboral”. El semanario tuvo acceso a documentos del área de asuntos consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, en el que se tenían los datos pormenorizados de dichos visados. Dos meses antes de que las mujeres recibieran esos visados, se produjo la muerte de Marcial Maciel, el 30 de enero de 2008, cuando por disposición del Papa Benedicto XVI, Maciel estaba retirado de la vida religiosa. Medios españoles como El Mundo divulgó (9 de agosto de 2009) que Norma Hilda Rivas Baños tenía en propiedad “dos casas a su nombre en el exclusivo inmueble donde reside y tres plazas de garaje en propiedad, todo por valor de 2 millones de euros”. Estas propiedades se encuentran en la exclusiva urbanización de Conde de Orgaz, en Madrid. Proceso logró dar con otras propiedades que Maciel le dejó tanto a la madre como a la hija. Asimismo, El Mundo daba conocer que la madre e hija recibirían “un suculento subsidio mensual”, parte del precio que la congregación habría pagado por su silencio. Otro cálculo sobre el valor total de las propiedades de estas dos mujeres asciende a 10 millones de euros, según estimación que hizo la revista Interviú, a mediados de 2010. El matutino español difundió una breve conversación con la madre, en la que rompía el silencio: “Yo nunca habría elegido este camino para mi vida… cuando conocí a ese hombre (Marcial Maciel), yo era una menor… Ni mi hija ni yo supimos quien era realmente hasta el final”. No obstante, recientemente el periodista Jesús Rodríguez destapó que los principales directivos y el círculo cercano de Maciel tuvieron conocimiento de la existencia de la joven desde el año 2005, cuando ambas mujeres acompañaban al fundador a la Legión. Esta revelación hecha en el libro Confesión (editorial Aguilar) contiene fotografías -algunas divulgadas previamente por Interviú- en las que se ve a Maciel, Norma Hilda y su madre, en compañía de algunas consagradas del Regnum Christi -el brazo laico de la Legión de Cristo- en una instalación perteneciente a la congregación.  

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