MÉXICO, D.F.- (apro).- Las secretarías de Salud y de Agricultura garantizaron que el consumo de carne en el país “es seguro”, al tiempo de negar la existencia de un problema “generalizado” en el uso del clembuterol, sustancia prohibida con la que presumiblemente dieron positivo cinco jugadores de la Selección nacional de futbol. En un comunicado conjunto, ambas dependencias sostienen que “la población que consume carne debe estar tranquila, ya que cuando se detecta un caso de intoxicación, la Secretaría de Salud interviene de inmediato, en tanto que la Sagarpa participa en la sanción de quien incurre en el uso de clembuterol para engorda de ganado”. El boletín precisa que las sanciones van de los 4 a los 8 años de prisión, y se aplica una multa de 500 hasta 3 mil veces el salario mínimo vigente donde se cometió el delito. El clembuterol, prohibido en la alimentación animal por la Ley Federal de Sanidad Animal y por la normativa sanitaria correspondiente, es la sustancia que derivó en el caso de los cinco jugadores dopados por el consumo de carne contaminada durante la concentración del equipo de futbol en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut). El jueves 9, la Femexfut dio a conocer un nuevo escándalo de doping de cinco participantes en la actual Copa de Oro, que se realiza en Estados Unidos: Guillermo Ochoa (América), Christian Bermúdez (Atlante), Antonio Naelson Sinha (Toluca), Edgar Dueñas (Toluca) y Francisco Javier Rodríguez (PSV Eindhoven). “Es muy importante aclarar que las intoxicaciones se asocian principalmente al consumo de hígado de res y pueden producir palpitaciones, nerviosismo, temblores, temblores involuntarios de los dedos, dolor de cabeza, aumento de la transpiración, insomnio, posibles espasmos musculares y aumento de la presión sanguínea y náuseas”, advierten las secretarías de Salud y de Agricultura. Además, las dependencias precisan que los índices de personas intoxicadas por consumir carne con residuos de clembuterol a escala nacional se redujeron de 795 en 2007 a 297 en 2010. Es decir, “en términos de impactos a la salud, la tasa de hospitalizaciones es baja y los casos han ido disminuyendo: en 2007 la tasa nacional fue de 2.5 por cada millón de habitantes y para el 2010 fue de 0.81 también por cada millón, lo cual indica que la probabilidad de encontrar la exposición es baja”. Y refieren que las autoridades de las secretarías de Salud y Agricultura han reforzado las acciones de prevención de riesgos asociados a esta situación y, desde 2008, han presentado con los gobiernos estatales al menos 22 denuncias penales ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra presuntos responsables de utilizar esta sustancia para la engorda de ganado.