MÉXICO, D.F. (apro).- Tras nueve días en prisión y casi 13 horas de arraigo, Jorge Hank Rhon regresó a su residencia ubicada en el fraccionamiento Puerta de Hierro, luego de que una juez federal ordenó su liberación con las reservas de ley, y después de que un juez del fuero común local negó la orden de arraigo solicitada por la Procuraduría General de Justicia de Baja California (PGJBC) por el presunto delito de homicidio en agravio de su nuera Angélica. Escoltado por varios autos, en los que viajaban familiares, abogados y amistades cercanas, el propietario del Grupo Caliente llegó a su casa a bordo de una camioneta Hummer. Con el uniforme reglamentario del penal de El Hongo –gris claro-, el empresario entró de inmediato a su casa y se encerró. Fue el final de una cadena de errores de los gobiernos federal y estatal, que comenzó en la madrugada de este martes, cuando la juez Noveno de Distrito en materia de procesos penales federales con sede en Tijuana, Baja California, propinó este martes un duro revés a la Procuraduría General de la República (PGR), el primero en la gestión de Marisela Morales, al decretar el auto de libertad al Hank Rhon y coacusados. Según la autoridad judicial, la PGR no pudo demostrar que los militares se introdujeron el pasado sábado 4 al domicilio del político priista bajo el principio jurídico de la flagrancia de los delitos señalados, por lo que la juez Parra Meza decretó el auto de libertad. Antes de ser notificada del fallo judicial, la PGR emitió un comunicado en el que anunció que impugnaría la resolución emitida por la juez Blanca Parra Meza. Sin explicar las razones, la dependencia se limitó a señalar que la autoridad judicial, mediante acuerdo del miércoles 8, “calificó de legal la detención preventiva de Jorge Hank Rhon y coinculpados”, al quedar demostrada la legalidad de las constancias que obran en el expediente…”. Luego de notificar a los inculpados del auto de libertad, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) difundió la resolución de la juez Parra Meza, en la que dice que la resolución “se terminó de engrosar a las 23:10 minutos (hora de Baja California  y fue entregada al funcionario correspondiente para efectos de su notificación a los inculpados" que se encontraban recluidos en el Centro de Readaptación Social de El Hongo. Alrededor de las 02.39 horas, un actuario acudió al penal, localizado en el municipio de Tecate, a fin de informar al Sistema Penitenciario Estatal de Baja California sobre la instrucción  judicial de liberar a los nueve internos, entre ellos el propietario del Grupo Caliente. Ellos son: Juan Ignacio Parra Santos, Luis Alfonso Sánchez Solís, César Pérez Guerrero, Javier Marco Polo Ayala Roldán, Rubén Muñoz Nava, Marco Antonio Trinidad Gómez, Víctor Manuel de la Torre Horta y Rigoberto González López. En el caso particular de Carlos Gonzalo Pérez Contreras o Carlos Gonzalo Rizo Pérez y Ramón López Apodaca, ambos fueron liberados la semana pasada, luego de pagar una fianza equivalente a alrededor de 23 mil pesos. La liberación de Hank Rhon no duró ni un minuto, porque apenas cruzó la puerta de la prisión de El Hongo, elementos de la Policía Ministerial de Baja California lo detuvieron, lo subieron a una camioneta y se lo llevaron con rumbo desconocido, ante el desconcierto de abogados, familiares y un grupo de seguidores del empresario. Cabe mencionar que las autoridades estatales, con el apoyo de fuerzas federales, bloquearon el acceso al penal. Pasaron dos horas antes de que la prensa se enterara de que elementos de la Policía Ministerial de la Procuraduría General de Justicia de Baja California se habían llevado a Hank Rhon. Inicialmente se dijo que iba en calidad de presentado, pero luego se aclaró que el empresario sería arraigado 30 días. La causa de su retención fue explicada horas después por el titular de la PGJBC, Rommel Moreno Manjares. El funcionario explicó que el exalcalde de Tijuana está relacionado en una averiguación previa iniciada en agosto de 2009 por el homicidio de su nuera Angélica Muñoz, de 24 años. La joven, que procreó un hijo con Sergio Hank Krauss, fue asesinada de dos impactos de bala en la cabeza. "Tenemos una imputación directa de un testigo del homicidio que señala haber recibido la orden directa de Hank Rhon de asesinar a Muñoz Cervantes; no podríamos aventurar sobre cuál fue el móvil. Se podría establecer el vínculo de cierto nexo con el hijo del señor Hank Rhon", dijo el funcionario. Sobre las dos armas aseguradas en la residencia del empresario que, a decir de la PGR, se encuentran relacionadas con dos homicidios cometidos en Baja California, Moreno Manjarrez comentó que hasta ahora no hay indicios que involucren a Hank. Una de las dos armas aseguradas es una pistola escuadra calibre .40 milímetros, con la que el 28 de junio de 2010 fue asesinado en un parque de la Zona Río el sonorense Martín Feliciano Camacho Ontiveros, dedicado a la compra venta de autos usados en San Luis Río Colorado. La otra es una pistola escuadra calibre .380, con la que el 16 de diciembre de 2009 mataron a Olegario Figueroa Leandro, un guardia que trabajaba en la Zona Río de Tijuana. De las instalaciones de la PGJBC, Hank Rhon fue trasladado al hotel San Luis, en Playas de Tijuana, el mismo sitio donde estuvo detenido –en marzo de 1994– Mario Aburto, luego del crimen del entonces candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio. Sin embargo, la estancia de Hank en dicho lugar fue momentánea, porque un juez del fuero común negó la solicitud de arraigo promovida por la PGJBC y decretó la libertad del indiciado. Al término de la conferencia ofrecida por el procurador estatal, Romel Moreno Manjarrez, la defensa de Hank se dirigió al hotel San Luis, donde acusó a las autoridades de retener de manera ilegal al empresario, porque ningún juez había expedido dicha orden. A las 16:00 horas, los abogados sacaron a Hank Rhon del inmueble en una camioneta Hummer. Así, en un lapso de 15 horas, Hank obtuvo dos victorias legales.