MÉXICO, D.F. (apro).- Tras anunciar por segunda ocasión una amnistía general a quienes hubieran cometido cualquier tipo de delito antes del 20 de junio, los opositores se volcaron a las calles para exigir nuevamente al presidente Bashar al-Assad, que renuncie, lo que dejó un saldo de 15 personas muertas. También se registraron numerosas concentraciones en apoyo al mandatario sirio quien, la noche del lunes, emitió un mensaje transmitido por la televisión oficial en el que también insistió en la existencia de una conspiración internacional contra su gobierno. Acusó a grupos armados e islamistas radicales de estar detrás de la revuelta que exige su renuncia y el establecimiento de un sistema democrático. De forma paralela a las manifestaciones pro Al-Assad, se llevaron a cabo las de los opositores, quienes reportaron la muerte de 15 personas, por lo menos. A través de sus perfiles en Facebook, los grupos Sham y Negros informaron de la muerte de 11 personas en la localidad central de Homs, ocho de ellas en el barrio de Al Jalidiya; las otras tres, en el de Bab al Sabaa. Además en Al Jalidiya reportaron la entrada de vehículos blindados del Ejército. El grupo Sham denunció que agentes de seguridad y matones dispararon contra manifestantes. Por su parte, la organización Revolución Siria contra Bashar al-Assad reportó la muerte de una persona, seis heridas –dos de ellas mujeres— en el barrio de Homs, durante una manifestación. Esta organización también dio cuenta de que en Al Jalidiya había francotiradores apostados en la azotea de una escuela, mientras que en Deir al Zor, en el este del país, informó de la muerte de tres personas en enfrentamientos entre partidarios y detractores de Al-Assad. La misma organización opositora indicó a través de las redes sociales que alrededor de 200 soldados del Ejército se desplegaron en Hama, al norte de Homs, apoyados por carros blindados; además, cerca de la frontera con Yisr al Shagur, sitiada por el Ejército, se escucharon disparos y explosiones. Por su parte, los Comités locales de coordinación siria informaron sobre la muerte de un adolescente de 13 años en una manifestación en la plaza de Al Asi. Las redes sociales se han convertido en el medio más efectivo para conocer la versión de los opositores, sin embargo no se puede constatar mediante fuentes independientes, debido a que el gobierno mantiene un férreo control sobre los periodistas. De acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, mil 310 civiles y 341 militares y policías han muerto desde el inicio de la revuelta, a mediados de marzo pasado por la represión de las manifestaciones.