MÉXICO, D.F. (apro).- México conquistó hoy la segunda Copa del Mundo Sub-17 de su historia al vencer a Uruguay por 2-0 en la final, que se disputó en el Estadio Azteca. La victoria mexicana se consumó con los goles de Antonio Briseño (minuto 31) y de Giovani Casillas (minuto 92) que fueron suficientes para la coronación en forma perfecta, pues el Tricolor se llevó la victoria en todos sus partidos. Uruguay arrancó ejerciendo dura presión sobre la meta mexicana, cuando Elbio Álvarez dio el primer susto con un disparo por encima del travesaño. Sin embargo, Briseño abrió el camino de la proeza cuando aprovechó un centro largo de Carlos Fierro para vencer al arquero Jonathan Cubero. Por su parte, Casillas cerró la cuenta en tiempo de compensación. El cuadro uruguayo quiso sorprender en la primera mitad yendo a buscar el partido en la cancha rival, y, de paso, sofocar las salidas mexicanas bajo la presión de la afición que abarrotó las gradas del coloso de Santa Úrsula. El Tricolor controló los nervios de los instantes iniciales y sobre el minuto 20 comenzó a hilvanar jugadas, pero quedó expuesto al contragolpe de la Celeste, que sin embargo no supo definir. Disminuidos físicamente, los uruguayos no bajaron los brazos en el segundo tiempo, incluso estuvieron más cerca del gol del empate que los mexicanos de conseguir la anotación que les diera más tranquilidad. Sin embargo, México liquidó en un contraataque sobre el cierre del juego. Los más de 100 mil espectadores, entre ellos el presidente Felipe Calderón, festejaron la coronación de los dirigidos por Raúl Gutiérrez, entre porras, cantos, coros y el himno de batalla “Cielito Lindo”. Uruguay, que logró su primer subcampeonato en esta categoría en su historia, luchó hasta el final y fue un oponente de alta calidad para el equipo mexicano. México ganó su primera Copa del Mundo Sub-17 en la edición de Perú 2005, al vencer en la final a Brasil.