Entrega Ebrard reconocimientos a la Sub-17

martes, 12 de julio de 2011 · 19:50
MÉXICO, D. F. (apro).- La clase política mexicana no pudo resistir la tentación de colgarse del título mundial alcanzado por la Selección Sub-17 el pasado domingo en el estadio Azteca. Ayer fue Felipe Calderón y hoy le tocó el turno a Marcelo Ebrard, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien, a diferencia del Ejecutivo federal, se enfundó la camiseta tricolor con el número 10 y su nombre grabado en el dorsal. En el histórico edificio Virreinal del antiguo Ayuntamiento, Ebrard se comprometió, como servidor público, a alcanzar “esa vara alta” que fijó la selección infantil, con la obtención del Campeonato Mundial. “Nos han puesto una vara muy alta a los que tenemos responsabilidades públicas. Una vara muy alta de trabajo, de esfuerzo, de compromiso para que estemos a la altura de lo que nos están enseñando”, dijo Ebrard. El jefe del gobierno capitalino refirió que los seleccionados sub-17 “nunca se dejaron ganar, y siempre demostraron que se pueden lograr los objetivos”. “Qué mejor mensaje el que nos dan estos jóvenes y su director técnico, porque aquí, cuando hicimos la presentación del logo del mundial, Raúl Gutiérrrez dijo: ‘vamos a ganar”. Y se ganó...”. Por cierto, el técnico nacional se refirió a lo dicho ayer por Ricardo Tuca Ferretim en el sentido de que el juvenil Jorge Espericueta no será llamado al primer equipo de Tigres. “Es un muchacho sub-17, y va a su categoría. Es todo lo que tengo que comentar al respecto”, dijo Ferreti “Pinche Tuca”, refunfuñó el Potro Gutiérrez. En su opinión, el técnico de Tigres “no puede hacer ese tipo de comentarios”. Molestó, añadió que cuando los entrenadores dirigen en la máxima categoría “se vuelven locos”. “Ya no podemos ser ese tipo de entrenadores que sólo se cierran, además sabes que el Tuca compra a 16 (jugadores) y nunca pone a los chavos”. Gutiérrez insistió que históricamente eso ha hecho siempre Ricardo Ferreti, y refirió que los Pumas de la Universidad generaron jugadores a raíz de la salida del entrenador brasileño.

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