MÉXICO, D.F., (apro).- La fuga de 59 reos del penal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, el pasado viernes 15, ya tuvo su primera consecuencia: Este lunes, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de esa entidad, Rafael Lomelí Martínez, anunció la detención de seis custodios por su presunta responsabilidad en la evasión de los internos y en la muerte de siete de ellos. Además, admitió que la fuga es consecuencia de la corrupción que impera en el sistema penitenciario estatal, una parte de la cual se atribuye al exdirector del penal, Alfonso Ramírez, quien también se encuentra detenido. Sobre las medidas de seguridad que se implementaron tras la fuga de los reos, ocurrida el viernes, dijo que se reforzó la vigilancia con más elementos del Estado y de la Federación. Luego de la fuga, el gobierno del presidente Felipe Calderón condenó, a través de la Secretaría de Gobernación, la fuga de los 59 reos y la muerte de otros siete en el penal de Tamaulipas. Destacó que esos hechos atentan contra la seguridad de la comunidad y genera impunidad. A través de un comunicado el ministerio del Interior dijo que de acuerdo a reportes oficiales hay cinco custodios desaparecidos. "El Gobierno federal condena enérgicamente el incidente registrado hoy por la mañana en el Centro de Ejecuciones y Sanciones de Nuevo Laredo, Tamaulipas, quien resultó en la fuga de 59 reos y el fallecimiento de 7 más", además de que se desconoce el paradero de 5 custodios, dijo en un comunicado la Segob. Recordó también que entre enero de 2010 y marzo de 2011 se han registrado varias fugas masivas que suman alrededor de más de 400 reos prófugos. Además de 84 incidentes entre riñas y motines en penales que están a cargo de las autoridades estatales. "Para el Ejecutivo federal es inadmisible la recurrencia con la que este tipo de hechos se presentan" en Tamaulipas, afirmó al apuntar que entre enero de 2010 y marzo de 2011 se dieron a la fuga más de 400 reos y tuvieron lugar 84 incidentes en los cinco centros penitenciarios y el reclusorio preventivo administrados por la autoridad estatal. La Segob señaló que estos hechos "no solamente ponen en riesgo la seguridad de las comunidades de la región, sino también generan impunidad y minan los esfuerzos decididos de autoridades comprometidas con su labor". Exigió una investigación a fondo "para llevar ante la justicia a los servidores públicos que han traicionado el servicio a la ciudadanía". Además, exhortó al gobierno de Tamaulipas a fortalecer la seguridad en los centros penitenciarios y "terminar con la evasión sistemática de las medidas de control, derivada de la corrupción de las autoridades que tienen a su cargo velar por el resguardo de los internos".