MÉXICO, D.F. (apro).- Fidel Castro, expresidente de Cuba, reprobó el papel “genocida” de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la exhibición del cadáver del derrocado líder de Libia, Muamar El Gadafi, “como un trofeo de guerra”. La OTAN, escribió Castro en su más reciente “Reflexión” en la prensa oficial, “se ha convertido en el más pérfido instrumento de represión que ha conocido la historia de la humanidad”. Tras ser asesinado en su ciudad natal, en Sirte, el cuerpo de Gadafi –dijo– fue “secuestrado y exhibido como trofeo de guerra”. Desde el viernes pasado, después de ser asesinados en circunstancias aún no claras, los cadáveres de Gadafi, el de su hijo Mutassim y el del exministro de Defensa, Abubakr Yunes Jaber, fueron llevados a la ciudad de Misrata, donde son expuestos en un refrigerador industrial para que, quien desee hacerlo, pueda tomarse una foto con ellos. Esta acción, acusó Castro, “viola los más elementales principios de las normas musulmanas y otras creencias religiosas prevalecientes en el mundo”. Y pese a ello, siguió el exmandatario de 85 años de edad, “se anuncia que muy pronto Libia será declarada ‘Estado democrático y defensor de los derechos humanos'”. El exmandatario cubano afirmó que Gadafi fue herido de gravedad por los “más modernos cazabombarderos” de la OTAN que interceptaron e inutilizaron su vehículo, y después fue capturado con vida y “asesinado por los hombres que esa organización militar armó”. Castro recordó el papel que ha jugado la Alianza Atlántica en otros conflictos, como el de Serbia, en 1999, cuando los países aliados enviaron sus tropas en apoyo de los secesionistas kosovares que intentaban desintegrar Yugoslavia después de la muerte de Josip Broz. También hizo referencia a anteriores publicaciones, entre el 21 de febrero y el 27 de abril pasado, en el sitio web CubaDabate, donde escribió nueve reflexiones en las que abordó ampliamente el tema del papel de la OTAN en Libia. El viernes 21, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se pronunció en el mismo sentido que el exmandatario cubano, y calificó el asesinato del dictador como una “política de barbarie conducida por la OTAN y sus aliados en Libia”. "La agresión militar unilateral e ilegal de la OTAN contra un país que no efectuó acto de guerra alguno, siembra un triste precedente que podrá ser utilizado a conveniencia del imperio contra cualquier nación del sur que se interponga en el camino de su política de dominación", dijo el gobierno de Chávez en un comunicado oficial de la Cancillería de su país. Destacó también el papel de las “potencias colonialistas” que han conducido una política violenta en la nación africana para cambiar el régimen “en violación de los más básicos principios del Derecho Internacional”. Chávez, quien en reiteradas ocasiones refrendó su amistad con Gadafi durante el conflicto que puso fin a 42 años de su gobierno, dijo que el exlíder libio será recordado “toda la vida como un luchador y un mártir ahora”. También advirtió que el conflicto en Libia no termina con la muerte de Gadafi, pues “ahí hay un pueblo, hay dignidad", y "el imperio yanqui no podrá dominar este mundo".