CIUDAD JUÁREZ, Chih. (apro).- El exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, recomendó hoy aquí confiscar los bienes, materiales y económicos, de las personas relacionadas con el crimen organizado, como una medida para debilitar el poder de los cárteles y sus estructuras. Durante la conferencia magistral dictada la tarde de este lunes dentro de las actividades del primer Encuentro Empresarial, Deportivo y Cultural, “Juárez Competitiva”, Giuliani refirió que la voluntad política es el principal elemento para lograr los cambios dentro de la sociedad. Guiliani señaló que debe implementarse un sistema que permita debilitar a las personas que se dedican al crimen, especialmente a los relacionados con drogas, por medio de un sistema legal que facilite la incautación de bienes y recursos, pero también que renueve las estrategias penitenciarias para evitar que se siga operando desde las cárceles. “Quitarle el dinero a los criminales es más útil que ponerlos en la prisión”, subrayó el exalcalde, promotor del concepto “cero tolerancia”. El exalcalde neoyorquino hizo un recuento de su trabajo a lo largo de ocho años al frente de la administración de la ciudad, también conocida como la Gran Manzana ante más de mil 500 personas reunidas en el teatro Víctor Hugo Rascón Banda del Centro Cultural Paso del Norte. Giuliani es recordado por su liderazgo en Nueva York que lo llevó a reducir el índice de criminalidad en esa ciudad en la década de los 90 y durante la crisis registrada en el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, cuando dos aviones derribaron las torres gemelas. Su trabajo le valió ser reconocido por la revista Time en el año 2001 como “Persona del Año”; además, hasta la fecha se le reconoce como El alcalde de América. Giuliani explicó que durante el tiempo que gobernó Nueva York implementó un modelo de trabajo con base en la teoría de las “Ventanas Rotas”, de James Q. Wilson y George L. Kelling, en la que la atención al delito menor cobró mayor importancia para su gobierno y fueron haciéndose cambios desde las faltas simples dentro de la comunidad. Esta medida permitió que la gente se comprometiera con su comunidad y, además, que paulatinamente se fuera dando la recuperación de espacios públicos, como el transporte público o las calles de la ciudad, a través de programas antigrafitti y de limpieza de edificios. “Para que la gente sepa que ha bajado la inseguridad, más allá de las estadísticas y cifras tiene verlo en su propia vida, al salir a las calles”, comentó. La reestructuración policíaca se dio tras unificar todos los grupos existentes en un mismo cuerpo policiaco, al que se le dio mayor capacitación. En este sentido, criticó que en México existen muchas corporaciones, lo que hace más difícil la homologación de criterios para desempeñar una lucha contra el crimen. Tras unificar las corporaciones en Nueva York, se dio paso a la generación de una estrategia en la que se implementó una base de datos donde se registraba la incidencia delictiva. Esto permitió a la corporación de seguridad manejar de manera efectiva las tácticas para combatir los distintos delitos que se presentaban, explicó. Ya con la base de datos se tenía un registro de aquellos lugares, situaciones, horarios y características que envolvían la circunstancia en la que operaban los criminales y se podía actuar en consecuencia, mencionó. Sin embargo, los cambios dentro de la corporación policiaca también requirieron de una nueva mentalidad en los agentes policíacos, a quienes se les hizo ver que no eran un mayor número de detenidos lo que se requería en las calles, sino menos inseguridad. “A la gente no le importa si hay muchos arrestos, sino el descenso en los delitos”, comentó. De esta manera, dijo que se tuvo que trabajar también con la parte judicial para aplicar sentencias que permitieran sacar de las calles a los criminales que solían reincidir al aplicarse penas menores. “No se puede reducir el crimen porque siempre están investigando al mismo grupo de gente”, dijo. Giuliani dijo que a la par de lo anterior deben generarse programas sociales tendientes a la educación, las oportunidades laborales y a las familias. Debe haber una reeducación social pero esta no se va a lograr si no se aplican los programas correctos ya que no se reducirá el crimen sólo con policías, mencionó. El exalcalde neoyorquino hizo énfasis en los programas de empleo que se aplicaron en Nueva York donde el índice delictivo permanece a la baja ya que mucha gente permanece laborando gracias a los mismos. “El tener un trabajo da esperanza y sentido de futuro, pero la implementación de este tipo de programas no quiere decir que el crimen descenderá de manera inmediata, sino que los porcentajes que se logra descender permanecen gracias a los programas de trabajo”, puntualizó.