CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Trabajadores de la educación en Guerrero cerraron 28 planteles en Coyuca de Benítez, luego de que el director de una escuela primaria de la comunidad de Tepetixtla fue secuestrado por un grupo de hombres armados. Mientras tanto, en Acapulco, la escuela preparatoria número 27 de la Universidad Autónoma de Guerrero decidió parar labores debido a que uno de sus estudiantes, José Guadalupe Martínez Loaeza, fue ejecutado a tiros en las inmediaciones de la colonia Panorámica. De acuerdo con Julio César Bernal Reséndiz, delegado de la coordinación de Servicios Educativos de la Secretaría de Seguridad en Guerrero (SEG), en la región escolar Acapulco-Coyuca, las escuelas de esa localidad cerraron sus puertas desde el pasado jueves 20, debido al plagio que sufrió José Enrique Suástegui Abarca, director de la escuela primaria "Emperador Moctezuma", localizada en la comunidad de Tepetixtla. Según los primeros reportes, Suástegui Abarca fue raptado por sujetos desconocidos cuando se trasladaba a su centro de trabajo, junto con otros tres mentores, quienes dieron aviso a las autoridades, que hasta el momento no han emitido información al respecto. Las autoridades universitarias tampoco han fijado una postura ante los hechos de violencia que se han registrado en planteles de la UAG y contra alumnos de nivel medio superior y superior, de acuerdo con los mentores. En meses pasados, el rector de la institución educativa, Ascencio Villegas Arrizon, anunció que estaban elaborando un informe sobre los efectos de la violencia en la universidad, pero hasta el momento esa información no ha sido difundida públicamente. Los maestros paristas de Coyuca de Benítez se reunieron este martes en Acapulco con autoridades educativas, a quienes demandaron seguridad y garantías para ejercer su labor. Al término del encuentro, Julio César Bernal Reséndiz reconoció que la situación que viven los docentes es grave, pero confió que en breve se restablezcan las actividades escolares en el municipio. El encuentro se realizó un día después de que decenas de docentes reanudaron labores en más de 100 planteles escolares de Acapulco que permanecían cerrados desde el 25 de agosto, cuando inició un paro laboral por la inseguridad que se vive en ese destino turístico. No obstante, los paristas han afirmado que el regreso a las aulas es "bajo reserva", porque aún no existen garantías de seguridad, y han exigido a las autoridades de los tres niveles de gobierno que los patrullajes policiaco-militares no sólo se circunscriban en la zona turística, sino también en la periferia, donde persisten los hechos delictivos que detonaron el paro laboral que se prolongó por más de 50 días.