MÉXICO, D.F. (apro).- En México, el número de personas pobres e indigentes aumentó entre 2008 y 2010, reveló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Al dar a conocer el informe Panorama social de América Latina, la Cepal precisó, que durante 2010, 36.3 de cada cien mexicanos estuvieron en condiciones de pobreza, cifra superior a la registrada en 2008, cuando la tasa de pobreza era de 34.8%. En videoconferencia desde Santiago, Chile, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, explicó que “el aumento de las personas en condición de pobreza en México se debió a la fuerte caída del producto interno bruto en 2009, cuando la economía se desplomó más de 6%. Fue una de las economías que más se contrajo y eso se reflejó en los demás indicadores”. Bárcena reconoció que México tiene rezagos en el abatimiento de la pobreza, entre otros la necesidad de potenciar su productividad, reforzar el mercado interno, mejorar el sistema de protección social y la calidad del empleo. Al igual que la pobreza, la indigencia también tuvo un incremento de 2008 a 2010: En el año anterior a la crisis económica, 11.2% de la población estaba en situación de indigencia. Sin embargo, para el 2010 el problema se agravó, pues 13.3 de cada cien mexicanos se encontraban sumidos en la indigencia. Pero eso no es todo. México supera el promedio de América Latina en pobres e indigentes. En la región, 31.4% de personas son pobres, mientras que en el país la cifra alcanza el 36.3%. En el caso de los indigentes en el país, la cifra es mayor en un punto porcentual. Latinoamérica tiene un porcentaje de 12.3 y México, 13.3%. En contraste, las naciones donde se logro disminuir la pobreza y la indigencia, de 2009 a 2010, fueron Argentina, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe indicó que la región cerrará este año con 174 millones de habitantes en situación de pobreza y 73 millones de ellos en condiciones de pobreza extrema. Es decir, habrá una disminución respecto de 2010, cuando se registraron 177 millones de personas pobres, de las que 70 millones se ubicaron en la indigencia.