Música: Frank Zappa y Václav Havel

lunes, 20 de febrero de 2012 · 21:22
MÉXICO, D.F. (Proceso9.- El 26 de mayo de 1967 salió a la venta el segundo disco de The Mothers of Invention, la banda liderada por el guitarrista y compositor Frank Zappa, titulado Absolutely Free (Absolutamente libre). Concebido como dos pequeñas suites, una por cada lado del LP e integradas por canciones interconectadas entre sí, el álbum abría con la canción Plastic people (Gente de plástico). Sin repercusión alguna en Estados Unidos en el transcurso de un año, esa canción se convirtió en himno para una generación de jóvenes checoslovacos quienes se oponían ferozmente al régimen comunista que gobernara en su país, y que al igual que en la Unión Soviética prohibía la entrada de música occidental a su territorio, en especial la de Zappa. Tómate un día y camina Ve a los nazis dirigir tu ciudad Luego ve a casa y mírate a ti [mismo ¿Tú crees que estamos [cantando sobre alguien más?   Esas líneas calaron hondo en la mente de Milan Hlavsa, músico y aprendiz de carnicero, quien en septiembre de 1968 decidió formar el grupo de rock Plastic People of the Universe (Gente de plástico del universo o PPU, por sus siglas en inglés), cuya música fue considerada como subversiva, lo que los convirtió, sin querer, en líderes de la escena subterránea checa. En 1976 varios miembros del grupo fueron arrestados y sentenciados a varios meses de prisión por “perturbar la paz de manera organizada” al participar en el 3er. Festival de la Segunda Cultura. Fue ahí que el reconocido dramaturgo Václav Havel se interesó aún más por la escena subterránea de su país. Havel era seguidor de la música de Frank Zappa desde los años sesenta y tenía mucho en común con los PPU. Fue el encarcelamiento de los músicos lo que lo motivó a redactar la célebre Carta 77 que derivó en el nacimiento de la iniciativa civil del mismo nombre. Esa acción propició a la larga su entrada a la política y la llamada Revolución de Terciopelo en 1989. En 1990, poco después de ser elegido presidente de Checoslovaquia, Václav Havel invitó a Frank Zappa a visitar Praga, donde fue recibido como héroe nacional pues durante años fue la figura que representaba la libertad de pensamiento, muy similar a lo que The Beatles representaba para el pueblo soviético en los 60. El escritor ofreció a Zappa el puesto de embajador ante Occidente en Comercio, Cultura y Turismo, lo que el roquero aeptó sin titubear y en no mucho tiempo tenía varias ideas para poner en marcha inmediatamente. Sólo semanas después del nombramiento la administración de George Bush, a través del entonces secretario de Estado James Baker, quien desvió una gira europea para reunirse con Havel, instó al mandatario checo a retirar del cargo al compositor pues no les parecía correcto que un ciudadano estadunidense sirviera al gobierno de otro país y menos a uno que le estaba pidiendo ayuda financiera. Baker fue contundente: “Havel puede hacer negocios con Estados Unidos o puede hacer negocios con Frank Zappa.” El gobierno checo otorgó a Zappa el cargo no oficial de agregado cultural. Permanecieron como amigos hasta la muerte del guitarrista en diciembre de 1993, víctima de cáncer, misma enfermedad que 18 años después, el pasado 18 de diciembre, acabó con la vida de Václav Havel. El dramaturgo murió justo tres días antes del aniversario número 71 del nacimiento de Frank Zappa.

Comentarios