Encomia Cué lealtad de mandos policíacos acusados de represión

viernes, 24 de febrero de 2012 · 14:32
OAXACA, Oax., (apro).- El gobernador Gabino Cué hizo un reconocimiento hoy a los cuatro mandos de la Secretaría de Seguridad Pública que fueron separados temporalmente de sus cargos, como una salida para distender el conflicto con la burocracia estatal. Entrevistado al término de la ceremonia conmemorativa del Día de la Bandera, el funcionario dijo que los servidores públicos removidos, que no cesados, “con su actitud se han sometido al imperio de la Ley, como un gesto de congruencia y lealtad institucional, que ha contribuido a la distensión de un conflicto que pudo ser resuelto por la vía del diálogo respetuoso y constructivo”. Asimismo, aclaró que el Comisionado de Seguridad Pública, Roberto César Alfaro y el Oficial Mayor, Roberto Morales López, no fueron separados o cesados de la función pública. Únicamente, dijo, se les retiró el nivel de mando que ostentaban. El Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal (STPEIDCEO), afirma que también fueron removidos el Jefe jurídico de esa corporación, Gabriel Quevedo y el comandante de la Unidad Policial de Operaciones Especiales, Joel Marcos Pérez. Cué explicó: "Se removió temporalmente de su mando (al comisionado), pero él sigue siendo funcionario, a él lo removimos de su mando, si ustedes revisan el documento (de negociación) remoción de su mando es moverlo de la responsabilidad que tiene en este momento, pero sigue siendo funcionario, por qué se le remueve, pues para que no sea juez y parte". Aclaró que “se removió de su cargo para que se haga una investigación, no es un juicio, y si hay alguna responsabilidad será sancionado quien haya sido y, si no, regresará a su cargo”. Por lo pronto, dijo que “se van a revisar videos y si hubo alguna acción que amerite una sanción se determinará, y puede ser una sanción de un día, tres días o hasta la inhabilitación”. Aunque los 9 mil 500 maestros paralizaron por tres días las 77 dependencias gubernamentales y todavía se tomaron un día de asueto, el gobernador se jacto de que “hay una magnífica relación con los burócratas, tenemos muy buena relación, aquí fue un lamentable incidente que se dio”. Después del “jaloneo”, con el ánimo de generar las condiciones para que hubiera una distensión y hubiera una investigación apegada a la legalidad acordamos que los removiéramos de sus cargos temporalmente. Al ser cuestionado si la “rebelión” de burócratas podría obedecer a cuestiones políticas, electorales o fuego amigo entre integrantes de su gabinete, prefirió obviarla. Únicamente se limito a decir: “No. Yo he revisado fotografías, se tiene que hacer una investigación total, era una manifestación que lamentablemente con el ánimo de resguardar las instalaciones se dio el incidente y si hubiera algún funcionario que hubiera actuado inadecuadamente será sancionado”. La pregunta que se quedó en el aire fue ¿No es signo de debilidad de su gobierno ceder a las presiones de los burócratas?, esto porque prefirió ignorarla y dar por terminada la entrevista.  

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