MÉRIDA, Yuc. (apro).- El exprocurador y exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Carpizo MacGregor, propuso hoy reformar todos los códigos penales del país para que se sancione con cárcel únicamente los delitos graves. Entrevistado después de participar en el ciclo de conferencias que organizó la Universidad Autónoma de Yucatán, por el 90 aniversario de su creación, con el tema Jurisprudencia Internacional, Carpizo McGregor destacó que hay delitos que no ameritan cárcel, sino otro tipo de sanción”. “Si metemos a gente que no debe estar en la cárcel, la estamos llevando a las universidades del delito”, advirtió el exrector y expresidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). “Yo creo que hay una regla de oro: debe de estar en la cárcel quien debe de estar”, destacó. Carpizo lamentó que México esté gastando tanto dinero en cárceles, cuando esos recursos deberían destinarse a la edución. Asimismo, el exprocurador advirtió que para hacer frente a la crisis que enfrenta el sistema carcelario en el país es necesario adoptar medidas de fondo, “inteligentes y racionales”. Carpizo MacGregor insistió en que el problema del sistema carcelario es “muy serio”; y urgió a la autoridad a hacer cambios de fondo. “¿Cuáles son los principales problemas? El famoso autogobierno en que en muchas cárceles, porque nunca hay que generalizar, realmente quienes mandan son los reclusos a base de privilegios, a base de prebendas. “El hacinamiento que existe y un problema que ha visto la sociedad mexicana en estos días: la inmensa corrupción que hay y que se permite que algunos presos extraordinariamente peligrosos salgan de las cárceles con una facilidad inmensa”, destacó. Cuestionado sobre la reciente masacre en el penal de Apodaca, Nuevo León, donde 44 presos perecieron, opinó que “lo que ha pasado es una advertencia”, por lo que urgió a tomar medidas “inteligentes y racionales”. Finalmente, advirtió que se corre el riesgo de que la reforma penal federal no se cumpla en tiempo: “En la reforma penal hay un artículo transitorio que da ocho años, tanto a nivel federal como a nivel de los estados; considero que, en términos generales, la excepción es que algunos estados van bien, pero en términos generales, el tiempo está ya contra nosotros. Se lleva el peligro de que se venzan los ocho años y no se haya implantado el nuevo sistema penal como debe de ser.”