MÉXICO, D.F. (apro).- A finales del año pasado, el 7 de diciembre, el presidente Felipe Calderón afirmó que en las elecciones de Michoacán, cuando fue derrotada su hermana Luisa María –el 13 de noviembre–, hubo intromisión de la delincuencia organizada y hasta sostuvo que había pruebas. “Antes amenazaban con quitarles los apoyos, hoy amenazan a la gente que si vota por el PAN le quitan la vida, y eso no se puede tolerar ni puede pasar como un episodio más”, dijo durante el homenaje panista a José Francisco Blake Mora y Juan Camilo Mouriño, los secretarios de Gobernación que durante su sexenio murieron estando en funciones. Pero hoy, Calderón olvidó el episodio que antes decía no podía tolerar, y recibió en la residencia oficial de Los Pinos al gobernador michoacano, el priista Fausto Vallejo Figueroa. A través de un comunicado, la Presidencia de la República dio a conocer que Calderón y Vallejo “dialogaron de manera respetuosa y abierta, sobre las oportunidades de desarrollo de Michoacán”. En el encuentro, de acuerdo con el comunicado, estuvieron presentes los secretarios de Gobernación, Alejandro Poiré Romero y, el de Seguridad Pública, Genaro García Luna. Según el comunicado, ambos subrayaron la importancia de una responsabilidad compartida entre los dos órdenes de gobierno para superar los retos de esa entidad, de donde es oriundo el propio Calderón. La Presidencia enfatizó que durante la reunión, Calderón y Vallejo hablaron de seguridad; además, el gobernador michoacano expresó su respaldo a la lucha contra el crimen organizado implementada por el presidente Calderón. Además, según Los Pinos, Vallejo se habría comprometido a avanzar en la depuración de sus cuerpos policiacos, en tanto Calderón la habría ofrecido su apoyo. “El presidente Calderón expresó el compromiso de su administración de trabajar estrechamente con el gobernador Vallejo para elevar la seguridad y calidad de vida de todas las familias michoacanas”, informó la Presidencia. En los últimos días, luego de los reclamos de las fuerzas políticas opositoras al PAN por la aparente intromisión de Calderón en la contienda, éste ha atenuado sus señalamientos contra sus detractores. Apenas ayer, trascendió que se había reunido con el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, con quien habría alcanzado un acuerdo de respeto al desarrollo del proceso electoral. Además, esta mañana, durante la celebración de la XXXII Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Calderón atenuó sus constantes críticas a gobernadores, evitó las indirectas que se habían vuelto costumbre en ese tipo de reuniones y pidió que lo siguieran apoyando en su estrategia de seguridad, “sin mezquindad ni cálculos políticos”.