XALAPA, Ver. (apro).- Las representantes del Frente Democrático Oriental de México Emiliano Zapata (FDOMEZ) y de la Unión de Mujeres de las Huastecas, Venancia Hernández y Rosa de la Cruz Hernández, manifestaron pocas esperanzas de que el relevo en la Presidencia de la República, con las elecciones de julio próximo, cambie la situación de miseria y pobreza que ancestralmente aqueja a los pueblos originarios de México. En rueda de prensa por el Día Internacional de la Mujer, denunciaron que, al igual que en sexenios pasados, las indígenas de la Huasteca veracruzana siguen viviendo la opresión, la violencia y la miseria. Las activistas sostuvieron que en esta contienda electoral federal ningún candidato o partido político va a sacar de la miseria a los pueblos indígenas del país, “ya que todos ellos son seguidores de la política neoliberal de ultraderecha”. “La preocupación y la angustia de las mujeres en pobreza es el pan de cada día y nadie va a venir a salvarnos, ningún candidato de ningún partido político electorero nos va a sacar de este pantano de miseria”, subrayó Rosa de la Cruz. A pesar de tantos discursos, reformas a las leyes y programas sociales, abundó, las mujeres indígenas siguen viviendo una situación de violencia, opresión y miseria. También exigieron el respeto a los derechos indígenas, a la libre reproducción, respeto y defensa de las libertades democráticas y políticas, así como al trabajo y la libre organización. Además, al dar lectura a un comunicado, exigieron un alto a la militarización en las regiones indígenas del país y condenaron el “terrorismo de Estado”, que se manifiesta a través de la presencia de los soldados en sus pueblos, con el pretexto de “combatir” al narcotráfico. Asimismo, demandaron poner un alto a los feminicidios y castigar a los culpables de estos homicidios, así como concluir con el rezago agrario y empezar un nuevo reparto de tierras; aparte, reclamaron la liberación de “presos políticos y de conciencia” encarcelados en el país. Por su lado, Braulio Morales Pascuala, del FDOMEZ, denunció que en enero pasado legaron a sus comunidades “personas extrañas vestidas de civil con corte tipo militar, preguntaron por el nombre de varias personas y luego desaparecieron”. Tiempo después, agregó, “unos jóvenes descubrieron los restos de un campamento ubicado en Tohuaco Amatlán, Hidalgo”. En esa comunidad, colindante con el estado de Veracruz, detalló, observaron que algunas personas “habían acampado, dormido, comido, enterrado basura para ocultarla y hasta camuflado un punto de observación en lo alto de un árbol, que fue tapado con heno”, por lo que los comuneros llevaron a la prensa al sitio del hallazgo, que atribuyen a actividades de espionaje militar o quizá a banda paramilitares.