Gilberto Bosques, el embajador de la vida

jueves, 19 de abril de 2012 · 12:11
MÉXICO, D.F. (apro).- Aunque aún no ha llegado a los circuitos comerciales de la cinematografía, el documental Visa al Paraíso ya fue visto por más de mil 200 jóvenes en espacios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). A partir del 20 de abril, comenzará a proyectarse al menos en algunas salas, como Lumiere Reforma y Cinemanía Plaza Loreto, además de los centros culturales universitarios. La producción de 108 minutos, realizada por la cineasta Lillian Liberman a partir de entrevistas y testimonios, relata la epopeya del embajador mexicano Gilberto Bosques, quien, siendo cónsul de México en París, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, ayudó a salvar la vida de miles de republicanos españoles que cruzaron la frontera hacia Francia, así como de judíos, comunistas y otros perseguidos recluidos en los campos de concentración nazi. La realizadora y guionista ha dicho en varias entrevistas que es increíble que la historia de este revolucionario, diplomático, educador y político nacido en Puebla en 1892, no esté en los libros de texto y en la historia oficial del país, siendo que tuvo una participación en la rebelión encabezada por los hermanos Serdán, así como en el alzamiento delahuertista, y fue determinante en el la reforma del artículo tercero constitucional de 1934. En el libro Gilberto Bosques Saldívar, editado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), en su colección BioGráficos en 2010, se consigna que “junto con Luis Enrique Erro, fue el responsable de elaborar la iniciativa para implantar la educación socialista que, en diciembre de 1934, quedó aprobada en el Congreso de la Unión. Aquel proyecto buscó no tanto adoctrinar en una ideología particular, sino implantar un método de análisis de los problemas sociales, así como imbuir en los educandos una nueva percepción del mundo y una ética basada en los principios de la justicia social”. Le han llamado el Schindler mexicano, en remembranza al empresario Oskar Schindler, quien salvó a unos mil 200 judíos en la misma guerra. Y se le ha comparado también con el embajador sueco Harald Edelstam, (conocido como El clavel negro), quien salvó a mil 300 personas tras el golpe militar de Augusto Pinochet en Chile. Bosques logró que 40 mil personas sobrevivieran dándoles visa para emigrar a México, entre quienes llegaron con su salvoconducto pueden mencionarse a María Zambrano, Manuel Altoaguirre, Wolfgang Paalen, Max Aub, Walter Gruen, Leonora Carrington y Friedrich Katz, quien da su testimonio en el documental de Liberman. Fue un gran humanista, a decir de la cineasta, quien destaca también que otra era la época que le tocó vivir pues México tenía una política exterior ejemplar, con gente “de nivel que amaba a México… luchaban por defender la soberanía y tenían la idea de un México grande, como lo fue”. Luego se distanció del régimen postrevolucionario a la llegada de Gustavo Díaz Ordaz a la presidencia por considerar que se había traicionado a la revolución. En una entrevista radiofónica, Lieberman comentó que en dos ocasiones le ofrecieron la Medalla Belisario Domínguez y la rechazó, argumentando que no recibiría nada de esa gente, que el país estaba dominado por “los pigmeos”. El fin de semana en el Museo de la Cancillería se realizó la Primera Feria del Libro de Relaciones Internacionales, donde se dictó una conferencia sobre la vida y obra del embajador, quien falleció el 4 de julio de 1995, cuando estaba a punto de cumplir, el día 20 del mismo mes, 103 años de edad. Lieberman, quien lo conoció años atrás, tuvo la oportunidad de entrevistarlo por horas y en su documental se recogen sus testimonios. Disponible en este encuentro, la publicación de la CDHDF compila además de documentos, fotografías y textos de Bosques, algunas citas que dan cuenta de su ideario. Resume en una de ellas la misión que Cárdenas le encomendó de salvar al mayor número de personas posible: “Hice la política de mi país, de ayuda, de apoyo material y moral a los heroicos defensores de la república española, a los esforzados paladines de la lucha contra Hitler y contra Mussolini y contra Franco y contra Petain y Laval. Si en la interpretación de la actitud gallarda y trascendente de México me excedí en mis atribuciones reglamentarias, estoy dispuesto a arrastrar las consecuencias y la sanción que proceda. No lo creo.” La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Mora coeditan la serie Historia Oral de la Diplomacia Mexicana, en cuyo primer volumen se publicó Gilberto Bosques: El oficio del gran negociador, que habla también de la trayectoria del diplomático que se desempeñó además como embajador de México ante Cuba. Son éstos, tres documentos que intentan rescatar para la historia a un personaje poco recordado. El libro de la CDHDF está disponible en sus oficinas, así como en formato pdf en su página de internet; el de la SRE puede adquirirse en el Instituto Matías Romero, en República de El Salvador 47, Centro Histórico, y el documental de Liberman podrá verse a partir de este 20 de abril. Hay que consultar las carteleras, pero estará en la sala Carlos Monsiváis de la UNAM, en Cinemanía Plaza Loreto, Lumiere Reforma, Cine Lido del Centro Cultural Bella Época, en la Alianza Francesa, la Biblioteca Vasconcelos. Inicia en el Auditorio Alfonso García Robles del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, los viernes 20 y 28 de abril a las 15:00 horas, sábados 21 y 28 a las 17:15, y domingos 22 y 28 a las 19:00. En la sala Monsiváis las proyecciones serán el 24 y 25 de abril, el martes a las 16:00 y 19:30 y el miércoles a las 12:00, 16:00 y 19:30 horas.

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