MÉXICO, D.F. (apro).- Desde que se supo de la inesperada muerte del escritor Carlos Fuentes el 15 de mayo, era casi obligado el homenaje en Bellas Artes, al día siguiente; sin embargo, el reconocimiento a la labor del escritor continuó hoy en Puebla, con la presentación del documental 5 de Mayo, por Carlos Fuentes, y continuará mañana martes con el que realizará el Gobierno del Distrito Federal en el Museo de la Ciudad de México. La muerte de Fuentes, a los 83 años de edad –debido a una hemorragia masiva producto de una úlcera gástrica--, tomó por sorpresa al medio intelectual de México y del mundo. Hoy continuaron los homenajes para el autor de La región más transparente en el Teatro del Complejo Cultural de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, donde Consuelo Sáizar, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), anunció el documental 5 de Mayo, por Carlos Fuentes. Presentado con motivo del sesquicentenario de ese acontecimiento histórico donde el ejército juarista venció al invasor francés, y con énfasis en la participación de Fuentes como última intervención en un proyecto cultural, el documental --producido por Discovery Channel-- se transmitió como estreno. Durante el evento se le rindió un minuto de aplausos. Este martes 22, se espera un homenaje más, organizado por el Gobierno del Distrito Federal, a las 14 horas en el Museo de la Ciudad de México, en el Centro Histórico; será encabezado por el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard; Nina Serratos, Secretaria de Cultura del Distrito Federal, familiares y amigos del escritor, así como diversas personalidades del medio cultural. Miembro del boom latinoamericano, autor de más de 60 novelas y “escritor irremplazable” --definición en la que coincidieron políticos e intelectuales ante la noticia de su muerte--, lo cierto es que habrá Fuentes para rato, pues además de dejar títulos para la posteridad – La región más transparente (1958), Aura (1962), La muerte de Artemio Cruz (1962) y Terra Nostra (1975), entre los más conocidos--, como menciona José Emilio Pacheco en su “Inventario” del número actual de Proceso (1855), dejó dos libros a punto de publicar y uno muy avanzado, ‘El Baile del Centenario’, pieza fundamental en el gran monumento narrativo que forma La Edad del Tiempo.