WASHINGTON (apro).- El gobierno de Estados Unidos negó hoy que la denuncia por presunto lavado de dinero en contra del exgobernador priista de Tamaulipas, Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba, sea una intromisión de Washington en las elecciones presidenciales del próximo 1 de julio. “De manera categórica  rechazamos cualquier acusación de interferencia en la política de México”, dijo Victoria Nuland, la vocera del Departamento de Estado. Este martes el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó ante cortes federales del estado de Texas dos demandas civiles para confiscar bienes que supuestamente pertenecen a Yarrington Ruvalcaba. En las demandas radicadas en el Distrito Sur y Oeste del estado de Texas, el Departamento de Justicia acusa a Napoleón Rodríguez y su empresa inmobiliaria de ser prestanombres del exgobernador de Tamaulipas. Rodríguez, de acuerdo con una de las demandas, usó dinero procedente del tráfico de drogas y del cártel del Golfo para comprar, a nombre de Yarrington, un condominio ubicado en el condado de Cameron y un terreno en San Antonio. “En el caso se presentaron cargos de lavado de dinero contra un ciudadano extranjero, quien es residente en Texas, por las actividades que realiza en el estado”, acotó la vocera del Departamento de Estado. En su respuesta a la pregunta sobre si era una acción de Estados Unidos para intervenir en los comicios presidenciales de México la implicación de Yarrington Ruvalcaba en los casos federales ante las cortes de Texas, Nuland también indicó que el caso es de incumbencia judicial, por lo cual el Departamento de Estado se abstiene de hacer comentarios sobre los cargos. “Estamos listos para observar en México lo que miramos en todos los casos de elecciones democráticas: que sean libres, justas y transparentes”, remató la vocera del Departamento de Estado. En una de las demandas civiles en las que se menciona a Yarrington como “el verdadero dueño” de las propiedades que se solicita confiscar, el Departamento de Justicia lo señala como el receptor de varios millones de dólares por sobornos entre 1998 y 2005, por parte de narcotraficantes. “El expresidente municipal de Matamoros, gobernador de Tamaulipas y candidato presidencial de México (sic) mientras estaba en el poder adquirió varios millones de dólares de parte de las organizaciones del trasiego de drogas de gran escala que operan en el estado de Tamaulipas”, dice una de las demandas civiles presentadas en el estado de Texas.