MÉXICO, D.F. (apro).- El exgobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, negó hoy cualquier vínculo con el narcotráfico y exigió que no se le difame antes de ser juzgado. En un comunicado difundido este miércoles luego de que elementos de la Procuraduría General de la República (PGR), apoyados por tropas del Ejército Mexicano, catearon algunas de sus propiedades y negocios ubicados en Tamaulipas y el Distrito Federal, el exmandatario se desligó de cualquier relación con los tamaulipecos que también son investigados y de los que hasta hoy se han dado a conocer sus nombres a través de los medios de comunicación. "Quiero aclarar que no tengo absolutamente ni una relación empresarial o de negocios de cualquier tipo con ninguno de ellos", dijo en alusión directa a Tomás Yarrington y sus testaferros, los empresarios Napoleón Rodríguez, actualmente bajo arraigo, Farough Fatemi Corcuera, detenido ayer, y Alberto Berlanga Bolado, quien continúa prófugo. Hernández Flores dijo estar de acuerdo en que se le investigue, pero que no se le difame antes de ser juzgado. Sobre los cateos a sus propiedades, comentó que forman parte de las indagatorias, pero aclaró que no se le calumnie ni se supongan historias antes de tener las pruebas. El pasado martes 5, elementos de la PGR catearon la consultora Osaka ubicada en la Colonia Anzures, como parte de la indagatoria iniciada en contra de los exgobernadores tamaulipecos Tomás Yarrington y Eugenio Hernández. También catearon varias propiedades de ambos exfuncionarios ubicadas en Tamaulipas.