CHIHUAHUA, Chih. (apro).- Los habitantes del municipio de Meoqui, ubicado al sur de Chihuahua, una comunidad que en el pasado se caracterizaba por su tranquilidad, viven ahora bajo el terror y el dolor que genera la narcoviolencia. El día a día en este poblado transcurre entre ejecuciones, “levantones”, balaceras y asaltos constantes. De acuerdo con archivos periodísticos, en lo que va de 2012 se han registrado 74 homicidios dolosos relacionados con el crimen organizado. También se han incrementado los asaltos a negocios y los pobladores viven momentos de pánico con los tiroteos. Las características de la mayoría de las ejecuciones son tortura con picos y hachas, ojos tapados con cinta, manos atadas con alambre de púas, orejas cortadas y mutilaciones. Las edades de las víctimas son de entre 16 y 33 años. Cuando las autoridades estatales y federales presumían que en Ciudad Juárez los índices delictivos bajaron en 2011, ese año los habitantes de Meoqui comenzaron a convivir con la narcoviolencia. Meoqui está localizado a 40 minutos de la capital del estado y a unos 20 kilómetros de Ciudad Delicias, una de las más importantes de la entidad por su bonanza económica. Esa región sur se caracterizaba por su tranquilidad, pero en 2011 se registraron 359 homicidios dolosos, 85 de ellos en Meoqui, según cifras de la Fiscalía General del Estado. Entre las 85 víctimas se encuentran la directora y el coordinador de la Dirección de Seguridad Pública Municipal; el coordinador del DIF municipal, dos policías y dos agentes de tránsito. Este año, ese municipio de apenas 43 mil 833 habitantes, ha experimentado el terror que genera la lucha por la plaza entre dos grupos del narcotráfico. Durante junio, 12 personas han sido asesinadas: dos mujeres y 10 hombres, de acuerdo con archivos periodísticos. El más reciente homicidio fue el del comandante de la Policía Ministerial de Delicias, Rafael Romero Carrasco, quien vivía en Meoqui, indica información de la Policía Municipal. En enero pasado seis personas fueron victimadas y se registraron tres enfrentamientos entre grupos delictivos. Una de las víctimas fue un agente de la Policía del municipio de Rosales que se encontraba en Meoqui. Ese mes también hubo dos balaceras. El 5 de enero ocurrió un enfrentamiento que dejó automóviles y casas baleadas. El 30 de enero, en el poblado cercano de Lázaro Cárdenas, al terminar la misa en el templo, los habitantes vivieron momentos de terror durante una balacera que no dejó víctimas. En febrero, 12 personas fueron asesinadas de manera violenta. Entre las víctimas había comerciantes, mecánicos, empleados de maquiladora y estudiantes. El día 11, una balacera provocó de nuevo miedo entre los habitantes cuando en otro enfrentamiento y persecución fue victimado un hombre de 20 años. En marzo, un agente de tránsito y una mujer estuvieron entre los 15 ejecutados de ese mes. A la mujer le desfiguraron el rostro y dejaron su cuerpo abandonado, con la cabeza cubierta con cinta canela. El 30 de abril, un comando ingresó al Hospital Regional de Delicias para asesinar a un joven que fue baleado y era custodiado por agentes policiacos del municipio de Meoqui. El lesionado tenía 16 años y estaba involucrado en un choque donde murieron dos personas; él fue trasladado al nosocomio. Se encontraba en calidad de detenido cuando ingresaron los hombres armados y sometieron a los policías para asesinarlo. Ese mes mataron a dos personas más en diferentes hechos. Durante mayo, 18 personas fueron víctimas de la violencia. El día 28 intentaron asesinar al síndico Felipe Hermosillo, pero sólo dañaron su casa y vehículo. La mayoría de los homicidios en ese mes fueron cometidos con armas de grueso calibre como la R-15. A una persona le dispararon en la cara con una escopeta que pertenecía a la Sedena. El 23 de mayo ocurrió un enfrentamiento que dejó varios inmuebles dañados, entre ellos la estación de Bomberos. El 10 de junio una mujer de 30 años fue encontrada maniatada y con balazos en la cabeza. Hasta el 21 de junio 12 personas han sido asesinadas en Meoqui. El día 15, un grupo de hombres armados irrumpió en varios domicilios, dispararon y “levantaron” a tres personas. Más tarde se llevaron a otro sujeto que se encontraba detenido en la comandancia de la Policía Municipal. Luego de torturar a los cuatro, los ejecutaron con “cuerno de chivo” y con fusiles AR-15. Los agentes policiacos reportaron 150 casquillos en los domicilios. Dos de las víctimas tenían 16 y 18 años. Por esa situación de violencia, las autoridades de Meoqui decidieron suspender las tradicionales ferias de San Pedro y San Pablo; sólo realizarán tres días de festejos en la explanada de la Presidencia Municipal. En un comunicado oficial dieron a conocer que se instalarán puestos y juegos mecánicos durante tres días en la explanada, donde habrá antojitos mexicanos y se presentarán artistas locales.