"Las despensas y el derroche no votan": Vázquez Mota

sábado, 23 de junio de 2012 · 23:57
CELAYA, Gto. (apro).- “Las despensas, las láminas y el derroche no votan”, dijo aquí la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota en su cierre de campaña en el estadio de futbol –como Enrique Peña Nieto en Irapuato–, al aseverar que “los de enfrente están preocupados” y declararse como triunfadora el primero de julio. Ante el panismo guanajuatense, recordó el compromiso asumido por sus dirigentes y el exgobernador Juan Manuel Oliva Ramírez de entregarle, tal y como se hizo con Felipe Calderón en el 2006, más de un millón de votos que “me darán el triunfo el primero de julio”. Ahí estaba Oliva Ramírez, operador electoral con cargo de secretario adjunto de elecciones del CEN panista –que asumió luego de pedir licencia– a quien no presentaron entre los invitados, aunque luego la candidata lo mencionó entre los gobernadores que Acción Nacional ha tenido en la entidad. A Oliva Ramírez se le adjudicó el trabajo electoral para darle más de un millón de votos a Calderón en el 2006, lo que fue denunciado en esta campaña por Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda. Con la presencia del exmandatario se emparejó la entrega de cientos de panes con la leyenda “Josefina, contigo vamos” a la entrada del estadio, una frase utilizada como su lema institucional durante los más de cinco años en que permaneció al frente del gobierno, antes de irse para ser “un soldado del PAN” en la campaña. Vázquez Mota participó con el candidato a gobernador, Miguel Márquez Márquez, en este mitin en el estadio de futbol de Celaya donde, según el personal de Protección Civil del municipio –gobierno panista, por cierto– se reunieron más de 35 mil personas, en competencia de cifras con la concentración del PRI en Irapuato este mismo día. En el evento, Vázquez Mota dio el espaldarazo al candidato a la alcaldía de Celaya, el empresario Ismael Pérez Ordaz, quien enfrenta una complicada contienda por el desgaste del panismo y la inseguridad prevaleciente en la ciudad. Pero enseguida deslizó repentinamente el comentario: “Ismael me dijo que no sabía lo que significaba hacer una campaña; le dije: qué bueno, porque si sabes, a lo mejor tampoco te hubieras animado”. “¡No importa lo que diga Vicente!”, le gritaron desde las gradas, en alusión al desmarque que el expresidente Vicente Fox Quesada ha hecho de esta campaña del lado del PAN, para formarse en la fila de apoyos al priista Enrique Peña Nieto. Vázquez Mota definió al PAN como el partido de la familia, de la vida y como el único partido ciudadano. “Vengo a Guanajuato porque sé que hay un alma panista, porque no tengo ninguna duda, Guanajuato me hará presidenta de México”, fue la arenga que pronunció la candidata en este evento ante un estadio casi repleto donde posteriormente pidió el voto de las mujeres, las abuelas, las jóvenes, de las viudas. Leyó las palabras escritas en una manta: “Si llega una, llegamos todas, si cae una, caemos todas. No te dejarás caer”, para luego asegurar que ganará “porque las mujeres nunca nos rendimos; porque hoy tenemos un mejor país”. Luego, optó por hablar de los programas sociales y la forma en que los extendería a otros segmentos de la población si llega a ser presidenta. “Las niñas y los niños van a realizar sus sueños, si una niña quiere ser abogada, o presidenta de la República, lo va a conseguir… vamos a seguir adelante con el programa Oportunidades, y no solamente habrá Oportunidades; a todas las mujeres de Oportunidades les daremos crédito a la palabra porque son muy buenas pagadoras, eliminaremos todas las cuotas que pagan los papás en las escuelas, ni una cuota más”, aseguró. Al final del evento, el exgobernador Oliva fue interrogado sobre el compromiso de votación para el primero de julio. “Hoy se ha pedido un millón 250 mil votos, y esperamos alcanzarlos”, señaló Oliva, a quien los priistas le dedicaron varios anuncios espectaculares en las principales ciudades del estado para recordar sus escándalos por asuntos de corrupción en los que apareció vinculada su esposa, presidenta del DIF, una de sus hijas y hasta su auspiciador de campaña, el empresario leonés Elías Villegas Torres. Aparentemente despreocupado, Oliva citó palabras de la candidata para precisar que, según sus encuestas, ella se encuentra “a seis o siete puntos de diferencia con el puntero”, y dijo tener “esperanzas fundadas” en los estados del norte del país, “fundamentales para la victoria”. –¿Y las acusaciones de López Obrador por un fraude en Guanajuato en el 2006? – se le preguntó a Oliva. “Guanajuato fue el último de los estados que dejaron en el conteo de los organismos electorales y no hubo nada. Ahí están las urnas y no hay ninguna anomalía. Yo he estado trabajando con Josefina, formando el ejército electoral más potente en la historia del partido”. –¿No se está escondiendo? “Mírame, aquí estoy”.  

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