MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de una larga y tensa espera, a las 23:15 el consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Leonardo Valdés Zurita finalmente confirmó lo que desde cuatro horas antes se consideraba como un hecho: el triunfo de Enrique Peña Nieto en la elección presidencial. Los resultados del conteo rápido del IFE que dio a conocer Leonardo Valdés Zurita, son los siguientes: En primer lugar, Enrique Peña Nieto, de la coalición Compromiso por México, formada por los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México obtuvo un porcentaje de votos de entre 37.93% y 38.55%. En segundo, Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Movimiento Progresista, de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano, alcanzó entre el 30.90% y 31.86% de los votos. En tercero, Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional, obtuvo entre 25.10% y 26.03% de la votación nacional. Finalmente, en cuarto lugar quedó Gabriel Quadri de la Torre, del Partido Nueva Alianza, con un porcentaje de votos de entre 2.27% y 2.57%. La diferencia en favor de Peña Nieto es de 7.36 puntos, en promedio, sobre López Obrador y de casi 12.7 puntos sobre Vázquez Mota. Si las tendencias se mantienen –que para eso es el conteo rápido, que se hizo sólo sobre una muestra de poco más de 7 mil 500 casillas-- tanto en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) como en el cómputo distrital, los resultados anunciados significan que el PAN pierde –de manera estrepitosa-- la presidencia de la República, luego de doce años de ejercerla. También, que el Panal mantendría su registro, y que Andrés Manuel López Obrador se queda, por segunda ocasión consecutiva, a un paso de lograr su meta. Aunque esta vez la diferencia es abismal: 0.56% en 2006, contra 7.36% ahora. En votos, aquella diferencia fue de 250 mil; ahora, de unos cuatro millones de votos. Apenas terminó el mensaje de Valdés Zurita en cadena nacional, Andrés Manuel López Obrador emitió un mensaje público en el que, a diferencia de 2006, no proclamó su triunfo, pero tampoco aceptó el resultado del conteo rápido, ni lo hará respecto del PREP, que concluirá máximo a las 8 de la noche de este lunes. Que se esperará, dijo, a los resultados oficiales que resulten del cómputo de votos en los 300 distritos electorales del país, en los que –por ley-- podrán abrirse los paquetes y recontar voto por voto y casilla por casilla, si se da el caso de que la diferencia entre el primer lugar y el segundo es igual o menor a 1%. * * * * * Había sido un día intenso y tenso, en el que las especulaciones e interpretaciones abundaban por todas partes en la sede del IFE. Consejeros electorales, asesores de éstos, así como representantes de los partidos, abonaron –en pláticas y entrevistas, que hubo a pasto-- a un creciente clima de incertidumbre. Todo era posible. Pero desde que salió Josefina Vázquez Mota, cerca de las 8:30 de la noche, a reconocer públicamente que las tendencias no le favorecían, empezó a aclararse el panorama. De hecho, los miembros del Consejo General llegaron a la sesión extraordinaria, cerca de las nueve de la noche, con ese dato. Inclusive el representante del PRI ante el IFE, el diputado Sebastián Lerdo de Tejada, hizo un colmilludo reconocimiento a la candidata panista. Dijo, luego de hacer un reconocimiento al IFE por la exitosa organización de las elecciones: “Poco antes de entrar a esta sala fuimos testigos a través de los medios de comunicación de la estatura democrática de Josefina Vázquez Mota, al reconocer públicamente, y cito textual: ‘Reconozco que al momento las tendencias no me favorecen’. “Ello enaltece la política, enaltece a la candidata y enaltece a su partido político, esperamos la misma actitud de todos los candidatos, sin soberbias. Reconocemos todo el esfuerzo que millones de mexicanos han puesto en la construcción de los procesos democráticos y extendemos nuestra mano fraterna para la reconciliación nacional.” El representante del PAN, Rogelio Carbajal, que llegó desencajado a la sesión, tuvo arrestos para afrontar la derrota –aunque todavía no había datos del conteo rápido y el PREP recién arrancaba-- y repetir lo que Vázquez Mota había dicho minutos antes. No le reconoció el gesto a Lerdo de Tejada. Simplemente, sereno, expuso: “Ella (JVM) dijo que la democracia necesita demócratas y el PAN siempre los ha tenido. Ella ha reconocido democráticamente que efectivamente las tendencias no favorecen al PAN y no le favorecen a ella. “Creo que la actitud de nuestra candidata presidencial honra, en primer lugar, el más elemental principio democrático de reconocer cuando una determinación ciudadana no nos es favorable, y también honra lo que yo en la mañana expresé aquí y que fue el llamado para que todos los partidos y todos los candidatos nos sujetáramos a este elemental principio democrático, y a un pacto de civilidad que, hace unos cuantos días, aquí mismo firmamos.” Y también reconoció la labor del IFE: “Reconoceremos el resultado de las urnas y aceptaremos el veredicto de los ciudadanos, a ese veredicto nos vamos a sujetar. Y nos vamos a sujetar, porque creemos, en primer lugar, en este organismo que ha sido creado con mucho tesón, con mucho empeño, con mucho esfuerzo, durante muchos años, por muchos mexicanos.”. En la sesión del Consejo General, y aun antes, los representantes ante el IFE de los partidos que impulsaron a López Obrador y sus asesores se mostraron también cabizbajos en la sesión. Compungidos algunos. El senador Pablo Gómez, representante del poder legislativo por parte del PRD, que es siempre crítico del IFE y de los consejeros, esta vez –sin dejar el tono regañón que siempre usa--, dejó implícito el reconocimiento de la derrota de López Obrador. Primero criticó a los consejeros. Reconoció que funcionó bien el aparato electoral. Pero les dijo que no se la creyeran mucho, que no fue nada extraordinario, sino tan ordinario como debe ser. Luego aceptó que ya terminó la jornada electoral, que ahora (en ese momento) se están contando los votos, pero que ahora ya no había que pensar en las campañas electorales, sino en lo que sigue, en la lucha política. Dijo: “Hay una diferencia entre el momento de las campañas electorales de la lucha directa por el poder, que la lucha política permanente.”. El propio Pablo Gómez corrió la versión de que tan luego de que el presidente del IFE terminara su mensaje en cadena nacional, López Obrador emitiría un mensaje en el que prácticamente reconocería su derrota. Y, en efecto, AMLO lo hizo, a su modo. No reconoció la derrota, pero sabe –en el IFE hay asesores del PRD que son especialistas de hace muchos años en estos temas-- que la tendencia que marca el conteo rápido es prácticamente irreversible; que el resultado del PREP será prácticamente similar, en la diferencia porcentual, al que dio el conteo rápido.