MÉXICO, D.F. (apro).- Pablo Barrera, quien pasó desapercibido en el futbol europeo, finalmente se convirtió en el nuevo refuerzo de Cruz Azul, donde coincidirá con el entrenador Guillermo Vázquez hijo. “Fue algo que platiqué con mi familia, me apoyó y tomé la mejor decisión”, dijo en su presentación el delantero, cuya carta fue adquirida en compra definitiva, procedente del West Ham. Tras firmar su contrato por 3 años con la directiva de Cruz Azul, Barrera aseguró estar consciente que su vuelta al futbol casero “no es un retroceso, porque vengo a una institución grande, a un equipo grande”. El mundialista mexicano en Sudáfrica 2010, quien levantó el título de la liga local en el Clausura 2009 con los Pumas de la Universidad bajo la dirección de Guillermo Vázquez junior, regresa así al futbol local después de su gris campaña en el balompié de Europa, donde no pudo consolidarse en el West Ham, ni en el Zaragoza de España, donde militó a préstamo los últimos meses. Dos años después de su incursión en la Liga Premier se cerró formalmente el capítulo de Pablo Barrera en el futbol europeo con su esperada llegada al Cruz Azul, equipo acostumbrado a “repatriar” futbolistas. Así ocurrió con Gerardo Torrado en el 2005. Un año después hizo lo mismo con Jared Borgetti, después de su paso por el futbol árabe, con el club Al-Ittihad. Y Omar Bravo volvió al futbol nacional con Cruz Azul de la Mayor League Soccer (MLS, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, en diciembre pasado.