Tributo a Robert Mitchum en TCM

martes, 10 de julio de 2012 · 13:47
MÉXICO, D.F. (apro).- El destacado actor Robert Mitchum falleció hace 15 años, por ello, el canal de películas clásicas TCM le rinde un tributo con la proyección de varios de sus filmes durante todo el mes de julio. Mitchum hizo personajes muy fuertes, de cowboy, héroe de guerra, detective, marino y peligroso ex convicto, en fin. Pero de cualquier forma se le reconocía por sus ojos entrecerrados, el rostro severo, el sombrero ladeado y los labios férreos. Siempre muy serio y varonil. Era conocido como el “Duro de Hollywood”. Se pasarán al aire cintas como La mujer de mi pasado (1947), de Jacques Tourneur; El cielo fue testigo (1957), de John Huston; El Dorado (1967), de Howard Hawks, y Cabo de miedo (1962), de J. Lee Thompson. Su nombre completo era Robert Charles Durman Mitchum. También era cantante. Nació el 6 de agosto de 1917 y falleció el 1 de julio de 1997. Es considerado como el precursor del antihéroe prevalente en el cine de los años cincuenta y sesenta, pero los especialistas exaltan mucho su trabajó en el cine negro. En su infancia, Mitchum era conocido como un bromista y a menudo se involucraba en peleas y hacia muchas travesuras. Cuando tenía 12 años, su madre Ann lo envió a vivir con sus abuelos, de Felton, Delaware, donde fue expulsado de su escuela secundaria por pelear con un director. Luego viajó por todo el país en vagones de ferrocarril, ocupándose en varios trabajos incluso como boxeador profesional. Fueron numerosas sus aventuras durante los años de la Gran Depresión. A sus 14 años en Savannah, Georgia, fue arrestado por vagancia. Mitchum escapó y regresó con su familia en Delaware. Fue durante este tiempo, mientras se recuperaba de las lesiones que casi le hicieron perder una pierna, que conoció a la mujer con quien se casaría, Dorothy Spence, pero pronto volvió a viajar en los vagones de ferrocarril transformándose en un joven sin destino y con personalidad de sesgo rebelde e inestable. Una pelea de boxeo le ocasionó una lesión que lo dejó con una mirada semi-somnolienta que era muy característica del actor. A sus 25 años, un agente de talentos y amigo de su hermana lo convenció de convertirse en actor e ingresó al Long Beach Theater Guiad. Enseguida, debido a su físico y particular tipo, fue contratado en Hollywood para papeles cortos de rufianes. Su oportunidad llegó en 1943 en una serie de westerns llamada Hopalong Cassidy de 1943. Después saltó a papeles más importantes como en 30 segundos sobre Tokio, de Mervyn LeRoy, y es nominado al Óscar por su interpretación en También éramos seres humanos de 1945 con el director William A. Wellman. El actor empezó s encasillarse en papeles del cine negro, donde se interpretaba, decían los críticos, a sí mismo en personajes inexpresivos, lacónicos, inestructurados y rebeldes. También personificó soldados, marines y oficiales en largos bélicos. Pero sin olvidar que recreó muy bien a gangsters y westerns. Trabajó tres veces con la actriz Deborah Kerr, en El cielo fue testigo, Mr. Allison (1957), Página en blanco (1960) y Tres vidas errantes (1960). Sus mejores actuaciones las realizó en Encrucijada de odios (1947), de Jacques Tourneur, y Cape fear (1962 ) y El Gran Robo (1949). Periódicos de esa época publicaron que varias veces fue llevado a los tribunales por posesión ilícita de drogas. Murió de un cáncer al pulmón en Santa Barbara, California, antes de cumplir 80 años. Vale la pena ver cualquiera de sus trabajos.

Comentarios