MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, afirmó este domingo que las acusaciones contra ese partido hechas por la izquierda respecto al rebase de los gastos de campaña con el tema Monex, ofenden a los mexicanos que emitieron su voto en libertad. Sin embargo, aseguró que al partido no le preocupan los señalamientos de Andrés Manuel López Obrador sobre la compra de votos a través de los monederos electrónicos. En el tercer informe de gobierno de gobernador de Querétaro, José Calzada Rovirosa, el líder indicó que el PRI coopera con la Unidad de Fiscalización del IFE al entregar toda la documentación, para dejar claro que todo el financiamiento se apega a la legalidad. “La campaña (de Enrique Peña Nieto) no violó los topes que existen, e igualmente los recursos se aplicaron en lo que la ley nos permite; de ninguna manera se corresponde con las acusaciones temerarios que se han lanzado de que se destinaron a la compra y coacción del voto y que nos parece que ofenden la dignidad de los mexicanos que votaron en libertad”, explicó el dirigente. Coldwell señaló que las acusaciones de PAN y PRD no pasan del ámbito mediático, pues no han aportado pruebas. Más tarde, en Xalapa, Veracruz, Coldwell dijo que hay una inmadurez democrática de la izquierda en México, la cual se niega a aceptar el resultado electoral del pasado 1 de julio y por ello carga culpas a quienes la vencieron. Sin mencionar a Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial del Movimiento Progresista, el dirigente del PRI invitó a los actores políticos de México a ser autocríticos y a analizar sus errores. “Algunos personajes insisten en cargar sus propias culpas a quienes los han vencido en buena lid en cuestiones electorales. Ya es tiempo de que en México los actores políticos asumamos la autocrítica y examinemos la verdad de nuestros propios errores”, señaló el líder nacional del PRI al presidir el Consejo Político Estatal del PRI en Veracruz. Aunque hay pruebas que demuestran lo contrario, Coldwell reiteró que en el pasado proceso electoral del 1 de julio no hubo compra de votos. En su mensaje el exgobernador de Quintana Roo señaló que la izquierda en México busca en los casos de Monex y Soriana un refugio para la derrota, pero sin sustento alguno, apuntó. “Los oponentes de la izquierda se niegan a aceptar su derrota pese a la diferencia de más de tres millones 200 mil votos”, afirmó el líder nacional. En el World Trade Center de Boca del Río, Pedro Joaquín se reunió con la militancia priista veracruzana, consejo político en donde el gobernador Javier Duarte aprovechó para tomar protesta al nuevo militante, el expanista Erick Porres Bliesa, actual secretario de Desarrollo Económico y Portuario de su gobierno, así como a otros nuevos integrantes del PRI de menor rango. El presidente nacional del PRI agradeció a los veracruzanos en nombre de Enrique Peña Nieto por “el triunfo del tricolor”, esto pese a que el Revolucionario Institucional en la entidad perdió seis distritos, entre ellos, los más importantes como Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Martínez de la Torre y Huatusco. El líder nacional priista tampoco ponderó que en los resultados en Veracruz el PAN con Josefina Vázquez quedó por arriba de Peña Nieto. Coldwell detalló que Veracruz y su militancia priista serán aliados en todo momento del nuevo gobierno federal. En su intervención, el gobernador Javier Duarte de Ochoa dijo que los veracruzanos están hartos del clima de zozobra y miedo, lo cual es hora de dejar atrás con la nueva administración federal. “Estamos hartos de este clima de zozobra y miedo, es hora de dejar esto atrás. Con Peña empieza una nueva etapa de tranquilidad y paz”, expresó en alusión al ocaso del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. El eslogan para este Consejo Político Estatal Extraordinario del PRI fue “Nos une México” y queriendo dejar en claro en fondo y forma al nuevo PRI, al menos en imagen cromática, se solicitó a todos los asistentes asistieran en color blanco, dejando atrás el rojo estridente del exgobernador, Fidel Herrera Beltrán. De la misma manera, la enorme mampara y el presídium, en antaño en colores rojo y blanco, hoy fue verde en su totalidad, igual al distintivo que utiliza el Partido Verde Ecologista de México, aliado del PRI en el pasado proceso electoral.