MÉXICO, D.F., (apro).-  Grupo Financiero Monex, una de las empresas involucradas en la supuesta triangulación de recursos en la campaña de Enrique Peña Nieto, reiteró que no participa en operaciones de financiamiento a partidos políticos y se ampara en la secrecía de las investigaciones que lleva a cabo la autoridad electoral y en su “normatividad interna” para reservarse los nombres de sus clientes y de sus operaciones. En su desplegado publicado este lunes en los principales diarios de circulación nacional, Monex subraya  que “ha proporcionado con oportunidad –y lo continuará haciendo—toda la información que las autoridades facultadas le han solicitado” porque además de ser su obligación, aclara, “tiene el compromiso total con la transparencia y la legalidad de sus operaciones”. Asimismo, refiere que las investigaciones en las que colabora “exigen que se mantenga la máxima confidencialidad de la información y discreción” además de que, por normatividad interna, no debe divulgar datos de operaciones o clientes. E insiste en que no participa en operaciones de financiamiento a partidos políticos. El corporativo involucrado en la supuesta triangulación de recursos para la campaña de Enrique Peña Nieto, a través de la empresa Efra, propiedad del priista Emilio Fraga, asegura que participa en las investigaciones sobre el caso únicamente como aportante de información y expresó su confianza en que se logre un pleno esclarecimiento. Sostiene que es de primordial interés para Grupo que se esclarezcan los señalamientos que se han estado formulando en distintos medios de comunicación que recogen las acusaciones del Movimiento Progresista en el sentido de que Monex fue depositario de al menos 91 millones de pesos por parte de Efra para financiar la campaña del exgobernador mexiquense. De acuerdo con una nota publicada por el diario Reforma el domingo 22, Emilio Fraga Hilaire es militante del PRI desde el 2000 e hizo aportaciones económicas a su partido entre 2000 y 2001 por las que recibió comprobantes del IFE. Según el Movimiento Progresista, Efra depositó 91 millones de pesos a una cuenta de Monex para fondear tarjetas electrónicas con las que el PRI habría pagado a operadores electorales de la campaña presidencial de Peña Nieto. En el desplegado, el corporativo expresa su confianza en las autoridades y hace un llamado a los actores involucrados a respetar los procesos de esclarecimiento que requieren las investigaciones. Aclara también que participa en las indagaciones como “aportante de información”, por lo que dice tener la certeza de que “se aclararán los señalamientos” en su contra. No obstante Monex pronostica que durante el periodo previo a que se pronuncie la autoridad sobre el caso, se seguirán haciendo “imputaciones sin sustento que Monex esté imposibilitado de aclarar públicamente”. En entrevista con Reforma, Gabino Fraga Mouret, propietario del despacho Grupo de Abogacía Profesional (GAP) y padre de Emilio Fraga Hilaire y Gabino Fraga Peña, admitió que su hijo Emilio es dueño de Importadora y Comercializadora Efra y que ésta, junto con “muchas empresas”, tiene “vinculación” con Monex. Gabino Fraga Peña, es medio hermano de Emilio Fraga Hilaire y fue coordinador regional de compromisos de campaña de Enrique Peña Nieto en Tlaxcala así como contratista del gobierno del Estado de México durante las administraciones de Arturo Montiel y el propio candidato presidencial priista. Esto, a través de GAP. En su acusación, para solicitar la invalidez de la elección presidencial, en Movimiento Progresista, señala que el dinero fondeado en tarjetas prepagadas por Efra junto con Grupo Comercial Inizzio, Comercializadora Atama, Grupo Koleos y Grupo Empresarial Tiguan suma 675.9 millones de pesos. El domicilio fiscal especificado en las facturas hechas por Monex a Efra por un monto de 70 millones de pesos es Calderón de la Barca 78, Piso 1, el mismo que el Grupo GAP dio de alta en Compranet, que es el registro de proveedores del gobierno. La filiación priista de Emilio Fraga Hilaire está documentada en informes de aportaciones económicas de la dirigencia nacional del PRI ante el IFE, correspondientes a los años 2000 y 2001, mismos en los que el empresario realizó al menos cuatro aportaciones económicas al CEN priista, según recibos obtenidos por Reforma.