MÉXICO, D.F. (apro).- Andrés Manuel López Obrador aseguró que millones de mexicanos quieren que la elección presidencial del 1 de julio se invalide por el cúmulo de irregularidades que cometieron los priistas para comprar votos, como la entrega de carne y de alimentos a gente de zonas rurales. Esta acción de los priistas, dijo el candidato de la izquierda, “duele en el alma”. Después de presentar un pequeño folleto titulado “Fraude 2012” que reúne historias y testimonios sobre el presunto fraude en las elecciones presidenciales del 1 de julio, el tabasqueño se quejó de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no investigue cosas básicas, como por qué el Instituto Federal Electoral (IFE) instaló más casillas en zonas rurales que en urbanas. Puso como ejemplo el caso de las zonas rurales del estado de Yucatán, donde se registró una participación ciudadana de más del 80% del padrón, muy por encima de las zonas urbanas, lo cual, a su juicio, es ilógico. En ese sentido, instó al priista yucateco Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, a explicar por qué se registró tal anomalía en su estado natal. “La cúpula no debe ni puede ponerse de acuerdo arriba para repartirse cargos o ponerse de acuerdo para seguir en el gobierno actuando de manera ilegal sin respetar la voluntad de los ciudadanos”, indicó. Acompañado del senador petista Alberto Anaya; el secretario general de la UNAM, el embajador Héctor Vasconcelos; su colaborador Jesús Ramírez, y el escritor Paco Ignacio Taibo II, López Obrador destacó que las pruebas serán expuestas el 12 de agosto en el Zócalo de la Ciudad de México. “Se presentará todo lo que entregó Peña Nieto; es impresionante”, dijo. El líder opositor advirtió que todos los días hablará del tema del fraude porque “no es posible que un grupo de corruptos se salga con la suya”. “No importa que nos digan mesiánicos; les responderemos con que son corruptos”, advirtió. “Se está pidiendo la invalidación de la elección y todavía hay tiempo de presentar pruebas sobre el lavado de dinero”, apuntó. En su opinión, es difícil ocultar “el cochinero” porque “no hay crimen perfecto” y no pueden evitar que se conozcan cuatro mil facturas sobre la compra de tarjetas de prepago emitidas por Monex que debe entregar para su investigación.