MÉXICO D.F. (apro).- El clavadista Julián Sánchez propició hoy el primer escándalo extradeportivo en la delegación mexicana que participa en los Juegos Olímpicos de Londres, al manifestar abiertamente su inconformidad por su exclusión de la prueba de trampolín tres metros. En declaraciones a la prensa después de participar en la prueba de clavados sincronizados junto con Yahel Castillo, donde ocuparon el séptimo sitio, después de arañar el segundo lugar, el campeón mundial de Shangai en 2011 consideró injusta la decisión del “comité” que lo marginó de la prueba que él considera su especialidad. "Llevo 17 años de carrera entrenando y cuando por fin lo logro llega esta decisión de una o de varias personas. Me gustaría saber quién tomó esta decisión y en base a qué criterios", dijo. A regañadientes, el atleta de 23 años de edad dijo que acatará la decisión porque no deseaba "crear conflicto", pero reiteró que la impugnará. "Quería enfocarme en la prueba de (salto) sincronizado, pero venía con la mentalidad de pelear lo que es mío. No quiero simplemente regalar mi trabajo", concluyó.