Televisa contra los derechos de Ernesto Alonso

domingo, 19 de agosto de 2012 · 19:48
Teresa Anaya, heredera universal de los derechos de autor de Ernesto Alonso, ganó la primera batalla contra Televisa cuando el juez Felipe Consuelo Soto resolvió la nulidad de un contrato entre esa empresa y “El señor telenovela”. El documento, que viola sus derechos de autor, dice, pone en juego 172 telenovelas y películas. El abogado de la señora Teresa Eusebia Anaya expone a Proceso los pormenores de esa violación y confía que la próxima instancia del juicio –ya que el consorcio acaba de apelar la sentencia– les sea favorable “si se aplica la ley”. MÉXICO, D.F. (Proceso).- Televisa viola la Ley Federal del Derecho de Autor con el Contrato de cesión de derechos patrimoniales que le dio a firmar a Ernesto Alonso (actor, productor, adaptador y escritor de televisión y cine) el 10 de agosto de 2004 para que le cediera los derechos patrimoniales “perpetua y por siempre” de 172 de sus obras, que incluyen telenovelas y películas. Es la acusación de Raúl Ávila Fernández, abogado de la única y universal heredera y albacea del llamado El señor telenovela (fallecido el 7 de agosto de 2007), Teresa Eusebia Anaya López, quien demandó a la empresa de Emilio Azcárraga Jean el 21 de abril de 2009 por dicho convenio. El jurista continúa con la impugnación: “La televisora realiza transgresiones terribles que contravienen todo nuestro sistema legal autoral. Aquí los derechos del autor Ernesto Alonso están quebrantados, por eso se solicitó en la demanda la nulidad absoluta de dicho contrato y recuperar las obras, es decir, que se reviertan los derechos de esas obras a su legítima heredera, Anaya López. “Entonces, el pasado 13 de junio el juez Décimo Primero de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal, Felipe Consuelo Soto, revolvió la nulidad total. Es decir, ratifica lo que dice el artículo 29 de la Ley Federal del Derecho de Autor, que no pueden cederse los derechos morales de ninguna forma, no puede cederse el derecho patrimonial a perpetuidad, sino que es por un tiempo determinado, no más de 15 años. Comprobamos que el contrato de Televisa viola la Ley Federal del Derecho de Autor, la cual pacta prerrogativas en exclusiva a los autores y deben ser cumplidas, no pueden quedar al arbitrio o la decisión de una sola de las partes, en este caso de Televisa.” Pero el consorcio ya apeló la sentencia. Ávila Fernández manifiesta ante Proceso su confianza en que se volverá a ratificar que se viola la Ley Federal del Derecho de Autor.   Abuso   Ávila Fernández, especialista en propiedad intelectual y entretenimiento, habla sobre el Contrato de cesión de derechos patrimoniales con el que Televisa se apropió de las 172 obras de Ernesto Ramírez Alonso conocido como Ernesto Alonso: “El productor de cerca de 157 telenovelas trabajó 52 años para Televisa. Aportó mucho de su talento. Quizá firmó, como cualquier autor de esa época y entregado a una sola compañía, más allá de pensar en las repercusiones legales o la revisión, tal vez dijo: ‘Perfecto, hagamos este contrato’. Nunca lo revisó, ni se asesoró con nadie. No creo que haya sido negociado, Televisa diseñó una estrategia legal que le iba a dar la ventaja de obtener los derechos patrimoniales de esas obras por siempre, durante la vida del autor y después de su muerte cien años más, años que le corresponden a los herederos para que se beneficien, después se favorece la sociedad.” Se refiere a que la obra pasa a dominio público: “Es una figura muy bonita que tiene una finalidad social. La Ley del Derecho de Autor le da un monopolio durante cierto tiempo al autor y a los herederos para que después todo eso nutra la creatividad de la sociedad.” Ante esa situación, demostró que se infringían los artículos 1, 2, 29, 30 y 33 de la Ley Federal de Derecho de Autor “porque no existe una causa excepcional por la cual se obligue al autor de la obra a ceder sus derechos patrimoniales por más de 15 años”. El contrato señala que la televisora comercial le iba a pagar a Ernesto Alonso por esas 172 obras, 10 millones 500 mil pesos en un periodo, “lo que querían hacer era apoderarse de un derecho que el Estado le da en propiedad al autor”, pero en ese periodo ocurre la muerte del protagonista de El maleficio. Es cuando el documento aparece, señala el representante legal de Anaya López. Narra que su clienta como heredera fue a Televisa por un seguro de vida que había dejado Ernesto Alonso y una indemnización por muerte que el actor tenía por defunción como prestación por ser un ejecutivo en la empresa, y allí le mostraron el contrato y se dio cuenta que no le habían dado en vida al artista los 10 millones 500 pesos pactados. Anaya López pidió esa retribución y Televisa se la negó, aunque tenían todavía un tiempo para pagar, “pero le dijeron que aun cuando llegara el término de ninguna manera le iban a pagar”. Entonces, la heredera le dijo al abogado que revisara el contrato. Al estudiarlo, encuentra “violaciones terribles” a la Ley Federal del Derecho de Autor. Aclara que la demanda se hizo no para cobrar esos 10 millones 500 mil pesos, sino para recuperar las 172 obras. Informa que Televisa contestó que ya habían pagado unas regalías de la obra de Ernesto Alonso a la Sociedad General de Escritores en México (Sogem) y que esa instancia tendría que pagarle a Anaya López: “A su vez, la Sogem le contesta con una misiva a Televisa que no tiene porqué pagar, de ninguna manera, porque reveló que desde 1998 Televisa no le ha abonado absolutamente ni un peso de las obras que han explotado de Ernesto Alonso. Con este documento presentamos una segunda demanda, donde se le explica al juez que solicitábamos el pago de las regalías que se han generado por el uso de estas obras durante el tiempo que han estado en manos de Televisa, y todo se lleva en un solo juicio, resuelto por el juez Undécimo de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal. Anula el contrato, ordena se reviertan los derechos de esas obras a su legítima heredera y al Instituto Nacional del Derecho de Autor que entregue los certificados correspondientes y expida otros nuevos de registro por cada una de las 172 obras.” Dice la resolución, en poder de este semanario, que se declara la nulidad absoluta del contrato, “el cual no producirá efecto legal alguno”. También, “se condena a Televisa a pagar a la actora Anaya López la reparación del daño material y moral, así como la indemnización de los daños y perjuicios que se le causaron, en razón del equivalente al 40% del precio de las regalías correspondientes a las 172 obras literarias contendidas en el anexo ‘A’ del contrato base de la acción, que el que suscribe ha declarado su nulidad absoluta”. Aparte la emisora debe pagar las regalías del 1 de enero de 1998 hasta el 9 de agosto de 2004 respecto de las 172 obras, “porque durante ese tiempo Televisa obtuvo ganancias al explotarlas”, para lo cual debe realizar una cuantificación. Ávila Fernández reitera que lo más importante de este juicio es que regresen las obras de Ernesto Alonso a Anaya López: “Televisa tiene temor de perder este catálogo, porque sabe cuál es su valor. Estuvimos siempre en todo momento en la mejor disposición, igual Anaya López, para llegar a una negociación, y no se hizo. Apeló a la sentencia. Es una contradicción porque si a ellos realmente les interesara conservar el catálogo de Ernesto Alonso, hubieran llegado a un convenio y no a una apelación, en donde un magistrado de mayor jerarquía que el juez va a revisar esa resolución. “Además, estamos demandando que hubo un contrato elaborado por Televisa que viola la Ley Federal del Derecho de Autor y la ley nadie puede transgredirla para convenir a sus intereses y estamos convencidos que el magistrado en segunda instancia tendrá que ratificar.” –¿Qué desea hacer con las 172 obras la heredera de Ernesto Alonso? –Una vez que sea la titular de ese catálogo, licenciarlo a una tercera televisora, ahora hay más opciones. Ella quiere que esa obra se difunda. Lo que se ha dicho es que se persigue un fin económico, y lo que se demandó fue que el contrato de Televisa violaba la Ley de Derechos de Autor. Y como el contrato se anuló, los 10 millones 500 mil pesos ya no existen. No obstante, el abogado manifiesta que “Televisa es una empresa muy poderosa, con muchos recursos y con muchas influencias y eso puede influir en esta instancia de mayor jerarquía”. Aunque subraya que hoy Televisa ha sido puesta en tela de juicio: “Ha hecho una estrategia para poner al futuro presidente de México. Anaya López es una persona física, yo soy una persona física, hago mi trabajo como abogado y lo único con lo que nos defendemos es con la ley. Claro que tenemos el temor de que esta empresa, con esa gran influencia que tiene, mañana pueda coaccionar al poder judicial, el cual hoy se ha visto muy valiente.”   Otras profanaciones   –Ha manifestado que hay otras violaciones de parte de Televisa con el Contrato de Cesión de Derechos Patrimoniales que firmó el actor, ¿cuáles son? –Se habla también de que Televisa podía mutilar, modificar a su arbitrio la obra. Eso no puede hacerse, debe buscar el conocimiento de sus herederos o en su caso de la heredera universal y la albacea. Los derechos morales no pueden ser cedidos de ninguna manera. La Ley Federal del Derecho de Autor dice claramente que los derechos morales son irrenunciables, no pueden ser transferidos, nada, pertenecen al autor en vida y después a sus herederos cien años. “Televisa diseñó ese contrato para arbitrariamente modificar, mutilar a su real saber y entender y a su conveniencia propia económica la obra.” –El juez Felipe Consuelo Soto ordenó al Instituto Nacional del Derecho de Autor a expedir nuevos certificados de registro, ¿es que Televisa no registró a esa institución el contrato? –El instituto siempre tiene un registro de contratos y de obras. Si Televisa se lo hubiera presentado, el instituto lo hubiera rechazado diciendo que no era material de registro porque violaba la ley. Por eso la televisora, sabedora de la situación, nunca lo metió a registro. Esta es otra violación. Le demandamos al instituto que una vez que declarara la nulidad, otorgue los registros porque es la autoridad reguladora, administrativa, de dar los certificados correspondientes de autor. “El Instituto de ninguna manera apeló a esta sentencia, al contrario, está conforme. La única empresa que obviamente apela, porque siente que su estrategia comercial se ve afectada, es Televisa.” Informa que la sentencia de la apelación de Televisa debería estar para finales de agosto. Luego seguiría el amparo, el cual deberían solventarlo en 15 días, “entonces este asunto estará resolviéndose por mucho en octubre o noviembre próximos”. Por último da un mensaje: “Esto debe tomarse como beneplácito para toda la comunidad autoral, tanto de cultura como de entretenimiento. Poseen una Ley Federal del Derecho de Autor que los protege. Es un buen momento para los que tengan relaciones contrautales con televisoras revisen sus contratos.”

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