MÉXICO, D.F. (apro).- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revisará la decisión de un juez que restó eficacia demostrativa al detector molecular GT-200, el instrumento con el que el gobierno de Felipe Calderón ha justificado numerosas detenciones en su “guerra al narcotráfico”. La Primera Sala del máximo tribunal ejerció su facultad de atracción para resolver la impugnación interpuesta por la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de la decisión de un juez que rechazó los “hallazgos” del detector molecular como prueba penal. El juez consideró que el GT-200 no es confiable como instrumento para detectar droga, de acuerdo con los actuales conocimientos científicos. Con esa decisión, el juez rechazó la acusación de la PGR en contra dos personas a las que consignó por transportar cocaína, detectada en un retén militar con el GT-200. El fallo de la Primera Sala de la Corte respecto del uso del GT-200 por parte de las autoridades y como admisión de prueba en los procesos penales federales definirá casos en los que también se ha impugnado el uso del aparato como prueba para inculpar a una persona. “La atracción es imprescindible para garantizar las mejores condiciones para la administración de justicia en materia penal en este caso particular y puede servir de guía a los juzgadores en casos futuros, en los que se analicen temas de litigio parecidos al recurso de apelación como el que aquí se trata”, señaló la Corte al explicar su decisión de atraer el caso. En enero pasado, la revista Proceso (1838) publicó un reportaje en el que el doctor Luis Mochán Backal, expresidente y actual investigador de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) de la UNAM, expone que se trata de un producto de pseudociencia. El gobierno de Calderón compró 2 mil de estos aparatos para ser utilizados por las Fuerzas Armadas en la detección de droga y explosivos. El GT-200, utilizado sobre todo por el Ejército, también ha sido puesto en duda a escala internacional. Las advertencias al gobierno de Calderón sobre la compra de esos aparatos salieron desde Estados Unidos e Inglaterra, donde también se ha demostrado la ineficacia del aparato.