Ligan al narco a federales implicados en caso Tres Marías

martes, 2 de octubre de 2012 · 21:10
MÉXICO, D.F. (apro).- Los policías federales que dispararon contra agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) en Tres Marías trabajaban para el crimen organizado. Así lo reveló a la agencia AP un alto funcionario de Estados Unidos, quien aseguró que hay pruebas circunstanciales contundentes en ese sentido. “La evidencia circunstancial es muy fuerte”, puntualizó el funcionario estadunidense cuando se le preguntó si los federales involucrados en el ataque estarían ligados a la delincuencia organizada. Añadió: “Aquí no se trata de un operativo del tipo ‘vamos a pedir un soborno por una infracción de tránsito’. Aquí es de que ‘vamos a matar específicamente a esta gente en este vehículo’. Aquí no se trata de que ‘¡Ay, caray, nos equivocamos de blanco!’”. Insistió: “Se trata de alguien con un arma automática de alto calibre que descarga un cargador, recarga y continúa disparando al mismo punto, claramente con la intención de penetrar el blindaje y presumiblemente matar a quienes están adentro”. No obstante, manifestó que aún no están en condiciones de decir definitivamente quién lo hizo, quién les pagó y por qué lo hicieron. “Nos han asegurado repetidamente en privado y en público que el gobierno de México investigará hasta el final y dará una respuesta definitiva sobre lo que ocurrió, y creo que nuestra postura en esta etapa es tomarles la palabra”, concluyó. Al respecto, el Departamento de Estado estadunidense declinó discutir detalles del caso. “No comentaremos sobre una investigación en curso”, dijo William Ostick, un portavoz del Departamento de Estado estadunidense. “Este es un tema de gran significado para ambos países y continuaremos cooperando con las autoridades mexicanas en su investigación”, añadió. Por separado, un funcionario mexicano con conocimiento de la indagatoria en torno del ataque en Tres Marías dijo a AP que fiscales investigan si el cártel de los Beltrán Leyva está detrás del atentado. Señaló que la posible participación de esa organización delictiva es una de varias líneas de investigación del tiroteo contra la camioneta blindada con placas diplomáticas, ya que –agregó–miembros de la agrupación estaban interesados en atacar a las personas dentro del vehículo, porque algunos de sus “halcones” los habían visto pasar por el área anteriormente y tuvieron la impresión de que los estaban investigando. Es posible que no supieran que eran estadunidenses, apuntó. En ello coincidió Raúl Benítez, un experto en seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México, al señalar que fuentes militares le habían dicho que el ataque “no fue una equivocación” y que “el objetivo era aniquilar a los tres pasajeros del automóvil'”. Subrayó: “El mismo auto con las mismas personas ya llevaban una semana yendo al campo de entrenamiento de la Armada. Entonces, a lo mejor algún ‘halcón’ que trabaja para el narcotráfico informó a la Policía Federal o al propio cártel de los Beltrán”. Benítez consideró que los policías federales debían haber sabido que atacaban un vehículo diplomático. Por su parte, la Policía Federal (PF) ha insistido que el ataque contra el automóvil diplomático derivó de una confusión cuando agentes investigaban el secuestro de un empleado gubernamental en la misma zona. No obstante, la embajada de EU calificó la agresión como una “emboscada”. El día del ataque, los oficiales de la CIA se dirigían a una instalación militar con un capitán de la Secretaría de Marina que los acompañaba en el vehículo, cuando hombres armados abrieron fuego desde otro carro y se inició una persecución. El vehículo de la embajada intentó escapar, pero otros tres carros se unieron al vehículo del que originalmente fueron atacados y comenzaron una persecución, según un comunicado de la Marina divulgado después de la agresión. Sobre ese punto, el funcionario mexicano mencionó que cámaras de seguridad en el área grabaron dos vehículos civiles que perseguían a la camioneta de la embajada. Hasta ahora, las autoridades de México sólo han dicho que policías federales dispararon contra el vehículo diplomático. Mientras tanto, 12 policías federales permanecen arraigados y bajo investigación por su posible relación con el ataque. El pasado 25 de septiembre, abogados de los federales revelaron al diario La Jornada que autoridades de Washington ofrecieron convertir en “testigos protegidos del gobierno estadunidense” a esos 12 agentes de la PF. De acuerdo con la información publicada por el periódico, cuando los agentes federales fueron presentados en las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), dos funcionarios de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) interrogaron a los policías mexicanos. En esa ocasión, según los abogados, los estadunidenses se comprometieron con los detenidos “a brindarles seguridad personal” a cambio de que fueran “colaboradores directos, en calidad de testigos”, de las agencias de inteligencia del país del norte. Los litigantes aseguraron que los elementos de la PF rechazaron la oferta del gobierno estadunidense, aunque fuentes de la Procuraduría General de la República indicaron un día antes que alguno de los 12 ya es testigo colaborador, pero de la dependencia mexicana.

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