MÉXICO, D.F. (apro).- En medio de protestas encabezadas por vecinos del barrio La Conchita, la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar, inauguró el Centro Cultural Elena Garro. La protesta surgió a raíz de que los vecinos recibieron una sentencia a su favor del Tribunal Contencioso Administrativo, que determina que el uso de suelo del predio es habitacional y no comercial, como había declarado Conaculta. Con pancartas y megáfono en mano, los vecinos de la calle Fernández Leal gritaron consignas contra el Centro Cultural que, aseguraron, es ilegal. Mientras tanto, Consuelo Sáizar dio la bienvenida a las personas que se encontraban dentro y fuera del lugar y aseguró que el nuevo centro “es un espacio abierto para todos”. La funcionaria –quien estuvo acompañada, entre otros, de la escritora Elena Poniatowska, el director de Educal, Héctora Chávez Castillo, y Mauricio Alonso Toledo, delegado de Coyoacán– recordó que el predio se compró durante la gestión de Sergio Vela como presidente de Conaculta y se firmaron los documentos necesarios antes de que ella ocupara el cargo. “Este es un espacio basado en el diálogo y en el respeto a la comunidad y a las instituciones. Está abierto para todas las voces, incluso para el espíritu de Elena Garro que pulula por Coyoacán. Hace unos días le escuché decir a Vicente Rojo, al entregarle la Medalla Cervantina, que ‘ante la barbarie, la cultura’. Hoy quiero repetirlo: ‘Ante la barbarie, la cultura’”, puntualizó. Por su parte, Elena Poniatowska dijo que una librería con el nombre de Elena Garro está totalmente justificada, y que los manifestantes que dicen que no debería existir un espacio así “no saben que quien organizó esto fue Elena Garro, que era una partícula revoltosa y que toda su vida se definió de esa manera. Ella hizo esto para que nosotros nos diéramos cuenta de que a donde llegaba sembraba la guerra”, subrayó. La escritora Sandra Lorenzano, quien también asistió al evento, comentó que, como toda amante de los libros, se encuentra feliz cada vez que nace una librería, y que ésta lleve el nombre de una de las más importantes e interesantes escritoras de México –añadió– es un homenaje que ya hacía falta hacerle a Elena Garro. Al término de la inauguración, los periodistas se acercaron a Sáizar para cuestionarla por las protestas de vecinos, y ésta utilizó las palabras de Poniatowska para salir del paso: “Muchas gracias, y en palabras de Elena Poniatowska –apuntó– la propia Elena Garro era una partícula revoltosa”. Según los vecinos, “los juicios pendientes concluirán en próximas semanas, y si Conaculta decide abrir ahora estará violando una sentencia judicial que ya les fue desfavorable”. Luego de señalar que la conducta de la dependencia “es acreedora de responsabilidades administrativas y configurativas de delitos”, aseguraron que seguirán todos los cauces legales correspondientes. Jorge Martínez, presidente del comité vecinal de La Conchita, explicó a Apro que no pueden hacer más al respecto, excepto montar guardias desde este momento, a la espera de la ejecución de dos fallos que –añadió– están seguros que ganarán de nueva cuenta. Entre los invitados al evento se encontraban la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Teresa Vicencio; el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Alfonso de María y Campos; el director del Fondo de Cultura Económica (FCE), Joaquín Díez-Canedo, y los escritores Eduardo Lizalde y Felipe Garrido, además de los pintores Rina Lazo y Arturo García Bustos. También asistieron las arquitectas Fernanda Canales y Saidee Springall, quienes –según un boletín de Conaculta– intervinieron el espacio “respetando la estructura original e incluso conserva los árboles del terreno y los integra al entorno para darle una nueva funcionalidad al espacio.”