MONTERREY, N.L. (apro).- En menos de 24 horas, el gobierno de Nuevo León se desdijo y aclaró que el expediente penal sobre el casino Royale sigue abierto. Ayer, el vocero en materia de seguridad del gobierno del Nuevo León, Jorge Domene Zambrano, aseguró con la muerte de Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, el caso quedaba cerrado. Sin embargo, tras la avalancha de críticas que desató el anuncio, sobre todo entre los familiares de las 52 personas que murieron durante el incendio el 25 de agosto de 2011, el titular de la Procuraduría General de Justicia del estado, Adrián de la Garza Santos, manifestó que el expediente sigue abierto. Horas más tarde, al finalizar el Tercer Informe de Gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz, el funcionario dijo que el vocero Domene Zambrano se refería a que el caso quedaba cerrado únicamente en cuanto a las detenciones, pues todas ya habían sido cumplidas. Según el procurador estatal, uno de los presuntos responsables del incendio aún se encuentra prófugo. Explicó que falta por cumplir una orden de arresto de un involucrado más (un ‘halcón’). “Falta una persona, como ya lo comentábamos cuando se cumplió un año del evento del casino Royale. Está identificada, se está en su búsqueda, es uno de los ‘halcones’, como bien lo comentan ahorita”, explicó. De la Garza dijo a Apro en una entrevista pasada que había 18 órdenes de aprehensión libradas por un juez estatal, de las cuales sólo faltaba una de ser cumplida. En el apunte aclaratorio de hoy, Domene hizo referencia al “halcón” que no ha sido aprehendido, pero no dejó claro, desde su punto de vista, si estaba involucrado en la investigación del Royale. Lo dijo en estos términos: “Según decía el procurador hace unos días, aparentemente hay una persona que fungió como ‘halcón’ dentro de ese día, pero es una figura que no tiene un peso específico dentro de la averiguación y por eso todavía, repito, hay todavía ciertas cosas que tienen que seguir su curso para poder de acabar de determinar este tema”. De la Garza, por su parte, señaló que el caso sigue abierto, además, porque los familiares quieren que cobrar un seguro que había contratado Raúl Rocha, propietario del inmueble siniestrado. “Es parte de la averiguación, estamos inclusive coadyuvando para el efecto del posible pago de una indemnización por parte de un seguro que el casino tenía (…) Estamos coadyuvando en el tema de un seguro que tiene la empresa para ver si pueden ser indemnizados por esa parte. No tengo la cantidad (de dinero) exacta”, aclaró. También está la posibilidad de ofrecer a los familiares la oportunidad de que contraten a un perito particular para que efectúe una evaluación de las condiciones en las que trabajaba el casino incendiado de la colonia San Jerónimo, al poniente de la capital.