GUANAJUATO, Gto. (apro).- Un estallido ocurrido en la mina de San Vicente provocó pánico entre la población de todo el centro de la ciudad, donde se escuchó y se sintió con mucha intensidad la explosión.

Se pudo conocer de manera extraoficial que una persona resultó lesionada cuando el manejo del material explosivo presuntamente se salió de control.

Sobre los hechos hay un gran hermetismo de la empresa Minera Mexicana El Rosario, filial de la canadiense Great Panther Silver, que tiene su sede en Vancouver.

Una primera versión de la minera proporcionada al Sistema de Urgencias estatal y a la Dirección de Seguridad Pública municipal indicó que se trató de una detonación “controlada” de residuos de material explosivo y pólvora en un socavón de esta mina, en donde no había personal laborando en ese momento.

Personal de Seguridad Pública municipal, encabezado por el director Samuel Ugalde, se presentó en las instalaciones poco después del estallido, ocurrido cerca de las 13:00 horas, pero los directivos impidieron el ingreso y no proporcionaron información.

Ugalde sólo dio a conocer la versión de la empresa, en el sentido de que se trató del manejo de residuos explosivos y que no se registraron daños.

Según el reporte de la Dirección de Protección Civil municipal, la empresa informó que se efectuaban detonaciones para la fragmentación de piedras de gran volumen, con el objetivo de transportarlas y depositarlas en otro sitio.

“Suponemos que utilizaron más explosivos de lo permitido, por eso se llamó a la Secretaría del Trabajo para que realice una investigación y nos informe sobre las causas”, informó Raúl Morales, director de Protección Civil municipal.

También se reportó el hecho a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para que tanto esta instancia como la del Trabajo efectúen las verificaciones y determine si se manejó la cantidad correcta de explosivos en esta operación, ante lo fuerte de la detonación.

La mina de San Vicente se localiza dentro de la mancha urbana de la capital, entre los barrios de Cata y la Mina de Rayas, por el acceso de la Carretera Panorámica.

Se trata de una zona con posibilidad de desprendimiento de rocas por fallas geológicas, según los diagnósticos del Atlas de Riesgo de la Coordinación de Protección Civil del estado.

El acceso a ese punto de la Panorámica fue cerrado. Se pudo conocer que los encargados de la mina esperaban la presencia de personal de la Sedena para revisar lo ocurrido.