PUEBLA, Pue. (apro).- A través de un video subido a YouTube, los internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, localizado en esta ciudad, denunciaron la muerte del reo Héctor Villagrán Ovando, a causa de una supuesta golpiza que le propinaron los custodios de ese reclusorio. En la grabación, un preso que oculta su rostro lee un comunicado dirigido al gobierno estatal, en el que denuncia  que el pasado 26 de noviembre Villagrán Ovando, de 45 años, fue “reventado a golpes por el tercer turno de custodios del penal”. Un día después, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) poblana confirmó en un boletín la muerte del reo, sin precisar las causas. “Personal del servicio médico del penal se constituyó en el dormitorio 2 del módulo de máxima seguridad para brindar atención a Héctor Andrés Villagrán Ovando, de 45 años de edad, pero al llegar al lugar, éste ya no contaba con signos vitales. Mediante declaración de policías estatales custodios se sabe que el ahora occiso  se encontraba en su dormitorio y de momento se desvaneció”, decía el boletín. De acuerdo con la SSP, la víctima ingresó al Cereso  en 2009 por portación de granadas, armas y cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, y por delitos contra la salud en la modalidad de posesión de cocaína con fines comerciales. En el video subido a Internet, los internos señalan por sus apodos y nombres a los autores de la supuesta golpiza que causó la muerte de su compañero: “Erwin”, “Tyson”, “Leopoldo”, “Alejandro” y El Mijares. "Comandados por el director del penal, Juan Roberto Montes Romero, siguen haciendo abusos; no es el primer homicidio que hay en el penal, también el del interno del dormitorio F, también el del interno del dormitorio B, y siempre quieren manipular la información para seguir pasándose de su abuso de autoridad”, relatan. Además, acusan al director del penal de vender espacios para negocios y de convenir traslados y castigos con “favores sexuales” de las esposas de los presos. Tras la difusión del video, el procurador de Justicia del estado, Víctor Carrancá, rechazó que el  cadáver de Villagrán Ovando tuviera rastros de tortura o golpes cuando fue levantado por el agente del Ministerio Público.