MÉXICO, D.F. (apro).- Una riña entre grupos antagónicos “por viejas rencillas personales” en el penal de San Germán, de Guaymas, Sonora, dejó heridos a tres internos, uno de ellos de gravedad, informó el director del Sistema Estatal Penitenciario, Ricardo Ornelas Saavedra. El funcionario estatal aclaró que no se trató de un motín como reportó la prensa local, sino de una pelea entre pandillas en el área común del pabellón uno. Explicó que el enfrentamiento se originó alrededor de las 8:45 horas de este miércoles; y participaron al menos 29 internos, los cuales, aseguró Ornelas Saavedra, ya están plenamente identificados. “El personal penitenciario y de guardia, al detectar que se daba una riña en el pabellón uno, intervinieron para desactivarla; resultaron hasta el momento tres personas heridas, una de gravedad, con armas punzocortantes, quien responde al nombre de Alberto Díaz Torres”, explicó. Díaz Torres enfrenta una pena de cuatro años y ocho meses por robo con violencia. “Tenemos detectadas e identificadas a 29 personas que participaron en la riña, todos están ya separados, en una parte especial de la población interna, esperamos que el Ministerio Público haga las diligencias para poder trasladar a los internos que ya no ocupe”, señaló el funcionario. Ornelas rechazó que uno de los presos hubiera muerto en la reyerta, como lo reportaron esta mañana los principales portales electrónicos de Sonora. De acuerdo con las mismas versiones, personal de una funeraria ingresó al penal. Explicó que las tres personas lesionadas presentan politraumatismos y heridas de arma punzocortante. Dos de los heridos fueron identificados como Edgardo Torres Vázquez y Alberto Días Torres. El funcionario explicó que los “cabecillas” del enfrentamiento son Wilfredo Barrera y José Antonio Gutiérrez Álvarez. Poco después de las 11:30 horas, llegaron al penal elementos de la Marina Armada de México y del Ejército, quienes rodearon el inmueble. El 16 de agosto del 2012 se registró un motín en el mismo penal de San Germán. En aquella ocasión los reos amotinados alegaban condiciones insalubres, falta de agua potable y alimentos considerados como “chatarra”; además exigían la remoción de los custodios que supuestamente los extorsionaban económicamente a cambio de beneficios como tener un abanico.