"Me voy con la conciencia tranquila": gobernador de Jalisco

miércoles, 20 de febrero de 2013 · 15:24
GUADALAJARA, Jal. (apro).- En un escenario a modo y ante un selecto grupo de invitados, el gobernador Emilio González Márquez ofreció un mensaje de despedida en el que aseguró que se va contento, tranquilo, y en paz con su conciencia y sus semejantes. “Me voy contento porque Jalisco está mejor, más allá de debates y de visiones de partido. Me voy tranquilo porque empeñé hasta lo último de mis talentos en beneficio de Jalisco”, dijo el panista en el patio central de Palacio de Gobierno que estuvo cercado con vallas por elementos de la Policía estatal. Ante representantes de los tres poderes, alcaldes y su gabinete en pleno, el mandatario tapatío dijo que se va con las “manos limpias” y tranquilo por los resultados que obtuvo, sin que esto signifique, subrayó, que queda satisfecho. Luego de señalar que el resto de sus días se dedicará a combatir la cultura egoísta, individualista y violenta, deseó “el mayor de los éxitos” a su sucesor, el priista Aristóteles Sandoval Díaz, a quien de antemano le advirtió que gobernar un estado como Jalisco “nunca ha sido sencillo, tampoco lo será para ellos, por ello deseo de todo corazón, que Dios los bendiga”. El panista, quien nunca ocultó su marcada religiosidad, al grado que organizó clases de Biblia en la misma casa de gobierno y dio una megalimosna al Santuario de los Mártires, abundó: “El 1 de marzo de 2007 dije ante el Congreso del estado que el día último de febrero de 2013 saldría a la calle y vería a los jaliscienses manteniendo las manos limpias y con la frente en alto, y así será”. En varias ocasiones repitió el eslogan de su último informe de gobierno: “Jalisco está mejor”. Los aplausos de sus invitados no se hicieron esperar. También manifestó que es un “privilegio” pertenecer al PAN, al que agradeció la oportunidad que le dio para servir al estado, y mencionó que esa fuerza política se encuentra en un profundo replanteamiento después de su experiencia de gobierno. “No tengo duda de que el PAN seguirá siendo la fuerza de México comprometida por el bien común”, resaltó. Subrayó: “La democracia no sólo se reconoce cuando se obtiene la victoria electoral, también cuando es posible la alternancia civilizada del poder público, que es precisamente cuando tiene más valor”. González Márquez enumeró sus resultados y destacó que en su sexenio se creó uno de cada siete empleos permanentes que hay en Jalisco, además de que se hizo un esfuerzo serio por combatir la pobreza, y por incrementar los servicios de salud, infraestructura vial y carretera, los puentes y plantas de tratamiento. De igual manera, apuntó, se dio apoyo económico con más de 18 mil millones de pesos a la Universidad de Guadalajara. “Con humildad les digo: hicimos un gobierno exitoso y de logros, en el que no robamos ni buscamos glorias personales, en el que sólo buscamos servir, en donde vimos resultados”, insistió. Al finalizar el mensaje, el alcalde de Zapopan, Héctor Robles Peiro, manifestó que el sexenio de Emilio puede resumirse en tres momentos: grandes expectativas al comienzo de su gobierno en materia de desarrollo social, la mentada de madre que le propinó a sus críticos en el ‘banquete del hambre’, y el escándalo financiero al final de su gestión, derivado de la deuda contraída por los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. En su mensaje, el mandatario nunca hizo alusión a la millonaria deuda que dejará a su sucesor que sobrepasa los 20 mil millones de pesos, cinco veces más de lo que la recibió (4 mil 100 millones de pesos).

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